Los autónomos destinan hasta un 50% de sus ingresos a pagar el alquiler

Cristina Candido MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

MIGUEL MIRAMONTES

Piden que se regule en ciudades como Madrid o Barcelona al reportar que se está teniendo que cerrar negocios por este motivo

25 ago 2025 . Actualizado a las 14:26 h.

Los precios desbocados del alquiler están afectando al comercio de proximidad. Los pequeños empresarios que no cuentan con un local propio reconocen que este gasto fijo les está asfixiando económicamente. Cuatro de cada diez trabajadores autónomos, el 43%, destina entre un 25% y un 50% de sus ingresos netos al arrendamiento de su lugar de trabajo, según datos del Observatorio del Trabajo Autónomo impulsado por Uatae.

Una circunstancia que desde esta organización califican de «alarmante» para los trabajadores por cuenta propia y que se suma a la lista de problemas -elevada fiscalidad y burocracia- y que obliga a miles de empresarios a mantener su actividad «bajo una presión económica constante, sin apenas margen para invertir, ahorrar o crecer».

Los datos constatan esta realidad. El sector del comercio perdió en julio 2.593 negocios respecto al mes anterior. La situación es aún más sangrante si se compara con el mismo mes de 2024: 14.041 comercios cerrados en un año. O lo que es lo mismo, una media de 38 clausuras diarias. «En la mayoría de los casos, estos pagos no son opcionales. Quien no puede asumirlos, simplemente tiene que cerrar», denuncia María José Landaburu, secretaria general de Uatae.

Esta situación, que ha pasado de ser coyuntural a estructural, se ha convertido en una amenaza para el trabajo autónomo, especialmente en ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla o Málaga, lo que ha llevado a este colectivo a pedir que se regule el precio del alquiler comercial en zonas tensionadas; ampliar las ayudas directas al alquiler para autónomos con locales y revisar los arrendamientos comerciales. «Es urgente que se reconozca que el mercado del alquiler comercial también necesita regulación. No permitamos que la especulación inmobiliaria hunda al autónomo», remarca Landaburu.