Los parones de Stellantis y las jubilaciones del C-Elysée y del 301 reducen las ventas de la fabricante de asientos de Faurecia

a.pascual VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Imagen de archivo de las instalaciones de Faurecia en Valadares.
Imagen de archivo de las instalaciones de Faurecia en Valadares. Oscar Vázquez

«La fuerte subida de precios ha influido negativamente sobre los resultados», reconoce la compañía

03 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Asientos de Galicia, del grupo francés Faurecia, menguó su cifra de negocio en el 2024, estancándose en 109 millones de euros. La compañía, referente en la fabricación de sillones para vehículos, no es ajena a la compleja transición en la que está inmersa la industria de la automoción, pero esta circunstancia no le ha impedido cerrar el último ejercicio con un resultado positivo de 1,45 millones de euros.

La disminución en la facturación «se debe a un aumento de las paradas de producción de nuestro único cliente, Stellantis Vigo, y la bajada de velocidad de la línea de fabricación durante el turno de noche», reconoce la compañía en sus resultados. Apunta un motivo más relacionado con este fabricante: el abandono de la producción del Peugeot 301 y del Citroën C-Elysée en abril del año pasado. La planta de Balaídos despidió estos modelos tras lanzar al mercado 600.000 unidades. Por otro lado, Faurecia también reconoce que «la fuerte subida de precios en todos los ámbitos económicos también ha influido negativamente sobre los resultados del ejercicio».

Tras el reajuste de la carga de trabajo de Stellantis, los más de 260 empleados han visto limitado su producción a la fabricación de asientos para el Peugeot 2008 y el C4 Picasso. Por eso no es de extrañar que la estimación del presupuesto que realiza la sociedad para el vigente ejercicio indique unas ventas de algo más de 98 millones de euros, «manteniéndonos con un solo producto, el P24, y consolidándose la bajada de velocidad del turno de noche», precisa la empresa.

El grupo francés que tiene en Vigo y en Ourense importantes centros de trabajo destaca en sus resultados «el desplazamiento de la producción de componentes y vehículos completos hacia los países Bric (Brasil, Rusia, India y China)» como una de las tendencias de la industria de las cuatro ruedas, pero «aun así respecto al ejercicio anterior no se muestran cambios significativos que afecten a la situación de la sociedad en cuanto a sus principales clientes».

La cara más positiva de los resultados del fabricante de sillones es su retorno a la senda de los beneficios. En el 2024, se anotó un resultado positivo de cerca de un millón y medio de euros, frente a los más de tres millones de pérdidas que generó en el 2023. En aquel ejercicio, su facturación fue de 122 millones.

El otro centro olívico de trabajo del gigante europeo Faurecia, el que se dedica a la fabricación de escapes, también vio ligeramente reducida su cifra de negocio al pasar de cerca de 65 millones en el 2023 a 61,2 el año pasado. La nota positiva es el incremento del resultado positivo hasta los 2,19 millones de euros.

El fabricante de tubos de escape no esconde en su análisis financiero que el 2024 se afrontó como un reto al intuir «un año con relevante disminución en la actividad productiva en la medida que la electrificación aceleraba su implantación». Y de cara al 2025 la previsión es seguir enfrentando «niveles de actividad inferiores», aunque «excederán las cifras previstas en nuestro presupuesto».

La actividad de Faurecia Escapes tiene alta dependencia de sus principales clientes, Stellantis Vigo y Zaragoza y Renault España. Emplea en sus instalaciones a más de 170 personas y recientemente ha modernizado sus centros productivos para ampliar su capacidad y automatizar procesos.

La compañía recorta 10.000 empleos en Europa en cinco años

En el 2024, el grupo francés Faurecia anunció un fuerte ajuste de su plantilla con la reducción de hasta 10.000 empleados en cinco años (hasta el 2029). Justificó esta decisión en la caída de la producción generalizada en el sector de la automoción en Europa y advirtió de los buenos resultados del sector en Asia. A la hora de anunciar este plan, su dirección también explicó que «las últimas previsiones contemplan un crecimiento casi nulo de la producción automovilística europea entre el 2023 y el 2030». Entre las líneas de actuación activadas por la empresa para minimizar el impacto de esta decisión entre la parte social destaca el aprovechamiento de las jubilaciones y el estancamiento de las contrataciones. En el Viejo Continente, la compañía emplea a más de 75.000 personas. Con este programa, el objetivo es devolver a Faurecia a la senda del crecimiento.