Fallece José María Castellano, el discreto ejecutivo que sacó lustre a la industria textil de Galicia de la mano de Amancio Ortega

ECONOMÍA

El que fue partícipe de algunos de los grandes éxitos empresariales gallegos, como el de Inditex, murió a los 78 años de edad
17 sep 2025 . Actualizado a las 22:31 h.José María Castellano (A Coruña, 1947-2025) ha fallecido esta madrugada, a los 78 años de edad, en Madrid. El que fue uno de los pesos pesados de la industria de la moda en España consiguió no solo hacerse un importante hueco en el mundo textil. A base de esfuerzo y mucho saber hacer, Castellano será recordado como uno de los ejecutivos más reputados del panorama empresarial estatal.
Quienes lo conocen siempre destacaron de él su cercanía, su gran capacidad docente y su perfil calmado y analítico. Pero si hay algo que definió a Castellano a lo largo de toda su dilatada carrera fue la discreción. Lo suyo eran las bambalinas, desde donde catapultó hasta lo más grande a algunas de las grandes empresas gallegas.
Prueba fehaciente de ello es Inditex, empresa en la que desembarcó en el año 1984 para convertirse en una de las figuras clave para la expansión internacional y la profesionalización del gigante textil. Fue miembro del consejo desde 1985 y llegó a ser vicepresidente y consejero delegado en el año 1997. Bajo su batuta, Amancio Ortega se atrevió a pisar por primera vez el parqué español, una operación que salió redonda y que, 24 años después, ha permitido al gran orgullo empresarial gallego convertirse en la compañía con mayor capitalización bursátil del Ibex 35.
En el 2005, y tras algunas discrepancias con Ortega, Castellano decidía poner punto y final a su capítulo en Inditex para empezar a centrarse en otros proyectos empresariales.
Durante los siguientes años, formó parte de los consejos de varias empresas de distintos sectores. En noviembre del año 2008, en plena época de vacas flacas, Castellano es nombrado presidente del operador de telecomunicaciones ONO, un puesto en el que se mantuvo hasta la venta de la compañía a Vodafone, en marzo del 2014.
Su presencia en la teleco la compaginó con la presidencia ejecutiva de Novagalicia Banco en una etapa en la que se buscaban inversores para garantizar su viabilidad. En ese cargo estuvo entre el año 2011 y hasta el 2014, cuando el banco fue vendido por el FROB.
Con un currículo más que extenso, el asesor dejó también su huella en proyectos como el de AEGON (donde ejerció durante cinco años de director del departamento de informática), Saprogal (firma que lo fichó como director financiero y en la que permaneció durante un decenio) o en la Fundación Bankinter.
Castellano formó parte de La Voz de Galicia, empresa en la que aterrizó en junio del 2009 como vicepresidente (un cargo que ocuparía hasta el 2011), aunque ya pertenecía al consejo de administración del periódico desde mayo del 2004. También fue patrono de honor de la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre.
Pero el sector de la moda ha sido sin duda una de las piedras angulares de su carrera. No solo a Inditex consiguió sacar lustre el ejecutivo. Pasó por los consejos de grandes grupos como Puig o Esprit y, en el 2020, se convirtió en uno de los pesos pesados de Bimba y Lola, entrando a formar parte del primer consejo de administración de la firma, un cargo en el que ha estado hasta este mismo año.
Tras cerrar este capítulo en la textil, Castellano mantenía su atención centrada en Greenalia, empresa de la que, desde el 2020, poseía casi el 6 % de las acciones y en la que ocupaba el cargo de presidente no ejecutivo.
Vocación docente
Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidade de Santiago de Compostela (USC), José María Castellano es doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid. Y fue sobre el terreno universitario donde pudo dar rienda a una de sus grandes pasiones: la docencia. Quienes disfrutaron de sus clases destacan de él no solo su capacidad didáctica, sino también su cercanía y preocupación con los estudiantes, a los que no dudaba en dedicar gran parte de su tiempo fuera de la facultad para solventarles cualquier duda. Y eso, a pesar de que su actividad como profesor era compaginada con la que mantenía en las diferentes empresas de las que formó parte. Quizás por eso fue reconocido entre el 2001 y el 2003 como el mejor catedrático de Galicia.
No solo fue un gran profesor. Fue, además, un sobresaliente alumno. En el año 1977 fue premiado como el mejor estudiante de la Facultad de Ciencias Económicas de Galicia con una veintena de matrículas de honor.
Y este sería el primer galardón de los muchos que recibiría. Fue nombrado Empresario Ético en los premios que concedía The Economist Spencer&Stuard y en el 2004 recibió la Medalla de Galicia. Además, era académico de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras.
Casado con María Teresa Vázquez Abad, padre de dos hijos y abuelo, Castellano destacó siempre por su perfil calmado y analítico. Quienes trabajaron codo con codo con él lo describen como un gran gestor siempre centrado en la profesionalización y la expansión ordenada, lo que lo ha convertido en un ejecutivo siempre con un perfil más de gerente que de «estrella empresarial», a pesar de que de su mano muchas empresas gallegas consiguieron brillar de forma fulgurante.
Sus restos mortales se encuentran en el tanatorio Parcesa La Paz, en Alcobendas (Madrid). Allí se celebrará esta tarde a partir de las seis una misa. En A Coruña se celebrará el viernes día 19 su funeral, a partir de las ocho de la tarde en la iglesia de Santiago, en la Ciudad Vieja.
El empresariado destaca su humildad, constancia y sentido común
Con gran pesar recibía este miércoles el empresariado gallego la noticia del fallecimiento de José María Castellano. La firma energética Greenalia, que el propio Castellano presidía y de la que disponía un 6 % del capital, quiso destacar la «humildad, organización, constancia, esfuerzo y el gran sentido común» del ejecutivo gallego. A través de un comunicado, la compañía trasladaba su más sentido pésame a su familia, amistades y allegados: «Hoy es un día de profundo pesar para todo el equipo de Greenalia», lamentaban, para, a renglón seguido, añadir el profundo agradecimiento hacia él por haber formado parte de la empresa durante todos estos años: «Su espíritu de lucha incansable siempre permanecerá con nosotros», resumían.
En la misma línea se movieron las declaraciones de Antonio Couceiro, presidente de la Cámara de Comercio de A Coruña, quien consideró a Castellano «una figura clave para el desarrollo económico y empresarial de Galicia en las últimas décadas». Del ejecutivo destacó su inteligencia, seriedad, austeridad y trabajo: «Un claro ejemplo de que el esfuerzo y el compromiso son las claves para llegar a la cima».
Asimismo, las palabras de agradecimiento hacia el coruñés se repitieron desde la Fundación Barrié, de la que Castellano fue becario en la convocatoria de 1968 y presidente de la Asociación de Becarios desde 1996 y hasta el 2000: «Su legado profesional y su compromiso con Galicia permanecerán como ejemplo para las futuras generaciones».
El mundo de la política
No solo el mundo empresarial quiso reconocer la figura del ejecutivo. También la política tuvo un recuerdo para él. Desde el PP de A Coruña también trasladaron el pésame a la familia, amigos y conocidos del ejecutivo coruñés: «Nos dejó con la misma discreción con la que vivió. Descanse en paz», publicaron en su cuenta de X.
En la misma plataforma se pronunció el político socialista José Blanco —ex ministro de Fomento y ex secretario de organización del PSOE— quien destacó el «excelente profesional y gran persona» que fue Castellano.