El BBVA rectifica y eleva un 10 % su oferta a los accionistas del Sabadell

Mercedes Mora REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El presidente del BBVA, Carlos Torres, durante un acto el pasado 12 de septiembre
El presidente del BBVA, Carlos Torres, durante un acto el pasado 12 de septiembre Iñaki Berasaluce | EUROPAPRESS

Pagará todo en títulos para evitar que los inversores tengan que hacer frente al impuesto de plusvalía

22 sep 2025 . Actualizado a las 19:33 h.

Tenía de plazo hasta que acabase el día de hoy para hacerlo. Sus dos primeros espadas, el presidente y el consejero delegado, habían negado hasta la saciedad que lo fuesen a hacer, en contra de lo que todos en el mercado daban prácticamente por hecho. Y, al final, no han tenido más remedio que hacerlo.

Nada más estrenarse la semana clave para la opa hostil lanzada hace ya casi 17 meses por el BBVA sobre el Sabadell, la entidad que pilota Carlos Torres comunicaba a primera hora de ayer a la Comisión Nacional de Mercados y Valores (CNMV) que había decidido mejorar la oferta que estaba sobre la mesa.

 Ahora, presionado por el mercado —la acción del Sabadell cotizaba por encima de la oferta del BBVA desde enero, una brecha que ha llegado a ser del 15 %—, propone un nuevo canje: lo que hasta ese momento era una acción del BBVA y 70 céntimos por cada 5,5483 títulos del Sabadell, es ahora un pago solo en acciones. El banco vasco les propone a los inversores del catalán darles uno de sus títulos por cada 4,8376 de la entidad que preside Josep Oliu.

Eso es tanto como un 10 % más de lo que estaba sobre el tapete. Además, al suprimir el pago en metálico elimina el castigo fiscal a los accionistas españoles que acarreaba la anterior oferta. Y eso porque habían de abonar el impuesto de plusvalía. Y, por si fuera poco, al tratarse de una cifra tan pequeña, en muchos casos, habrían tenido que pagar a Hacienda más de lo que recibían. Algo de lo que ya habían sido convenientemente avisados por el equipo directivo de la entidad catalana.

«Con esta mejora ponemos en manos de los accionistas del Banco Sabadell una oferta extraordinaria, con una valoración y un precio históricos, y la oportunidad de participar del enorme valor generado con la unión. Todo ello se traduce en un fuerte incremento de su beneficio por acción previsto a futuro, siempre que acudan al canje», señalaba ayer Torres.

No comparten esa opinión en la sede del Sabadell. Su número dos, César González-Bueno, no tardó ayer en dejarlo claro. «[La oferta] es débil y peor que la anterior», resaltando a continuación que, si al principio los accionistas del banco catalán se iban a quedar con el 16,2 % de la entidad resultante del matrimonio, ahora solo tendrían el 15,3 %.

El banco catalán se revuelve

En el Sabadell entienden que los de Torres se han quedado cortos con la mejora. Consideran que tendría que haber sido de entre el 30 y el 40 %. Un incremento de ese calibre ya «hubiese hecho dudar a la gente, pero solo han empatado con la Bolsa». «Lo que no puedes hacer es pagar el mínimo y quedarte el 85 % de las sinergias. Tienes que subir un 30 % o un 40 %», insistió González-Bueno en una entrevista en Onda Cero recogida por Colpisa.

Tras el movimiento de ficha del BBVA, el plazo de aceptación de la opa queda ahora congelado. Hasta que la Comisión Nacional del Mercado de Valores autorice la modificación de la oferta. Dispone de hasta tres días para hacerlo. Entonces el calendario volverá a correr hasta que se completen los 30 días fijados para el período de aceptación.

Además, en cuanto la CNMV se pronuncie sobre la mejora de la opa, el consejo de administración del Sabadell tendrá hasta cinco días por delante para y al mercado lo que le parece la nueva propuesta del BBVA. Claro que, visto lo dicho ayer por González-Bueno, no parece muy probable que vayan a cambiar de opinión y dejar a un lado la defensa numantina que mantienen desde que se conocieron las intenciones del banco de origen vasco.

El consejero delegado de la entidad catalana lo tiene claro: «Yo no voy a acudir al canje», sentenció ayer el directivo, que ahora tendrá que acelerar de nuevo los contactos con los inversores —estos días viajarán otra vez a Londres y Nueva York— para defender su postura frente a las nuevas condiciones que ha puesto sobre la mesa el BBVA.

 Además, el consejero del banco vallesano resaltó que solo si el vasco logra una aceptación superior al 50 % se evitaría el pago de impuestos. Recordó que, si se queda entre el 30 y el 50 %, tendría que lanzar una segunda opa, toda en efectivo, que sí implicaría mayor carga fiscal. «Se ha generado un círculo perverso: si quieres ir a la opa, lo mejor es esperar a la segunda», zanjó el directivo, que ve «muy difícil» que los accionistas minoritarios —que representan algo más del 48 % del capital— acudan de forma significativa al nuevo canje. Tampoco los institucionales, a juzgar por sus conversaciones de las últimas semanas con ellos.