Ignacio Aiscar (generación Z): «Iban a subir la habitación a 850 euros al mes»
ECONOMÍA

Este joven residente en A Coruña ni se plantea llegar a comprar un piso porque ni siquiera puede ahorrar
05 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Ignacio Aiscar es uruguayo y pertenece a esa generación que vive en un estado de inseguridad crónica. Tras residir dos meses en Madrid, retornó a A Coruña —donde ya había estudiando un máster— en busca de empleo: «En la capital el alquiler es mucho más caro y más si el sueldo no acompaña. Estamos hablando de alquilar una habitación, no un piso. En verano llegué a pagar 450 euros por ella. Tenía una puerta que no abría totalmente porque chocaba con una mesa. En agosto la iban a subir a 850 euros por mes, compartiendo con cuatro personas más una cocina y un baño. Aquí, en A Coruña, aunque han subido los precios, es más viable», señala. A Pesar de que la relación entre alquiler y renta es más favorable en la ciudad herculina, Aiscar no ve otra alternativa que volver a alquiler una habitación. Vivir independiente es, por el momento, un sueño para él: «Lo veo muy lejano en el tiempo. A futuro podría hablar de alquilar un piso propio, pero llegar a comprar o pedir una hipoteca sería mucho más adelante, por temas de trabajo y salario», sostiene.
También tiene claro que no se quedará en Galicia a toda costa. «Me encantaría conseguir un trabajo que tenga que ver con lo que yo he estudiado. En caso de que no, me regresaría a Uruguay a buscar mejores oportunidades», desliza días antes de conseguir un contrato.
A diferencia de la generación que le precede, los milenial, Ignacio Aiscar no tiene prisa por dar forma a sus planes de vida o comprar un piso. Ni siquiera puede ahorrar: «Vivo la experiencia», reconoce.