El Supremo avala que Inditex registre la marca Zara en números: «26 1 18 1»

ECONOMÍA

El alto tribunal entiende que esa combinación numérica es plenamente admisible como enseña
11 oct 2025 . Actualizado a las 09:54 h.El Tribunal Supremo ha dado luz verde a Inditex para que registre su marca estrella, Zara, en su versión numérica. El alto tribunal ha estimado un recurso de casación interpuesto por el gigante textil y ha ordenado a la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) que registre la enseña figurativa «26 1 18 1» (el número 26 es el lugar que ocupa la letra Z en el alfabeto anglosajón; el 1, la letra A y el 18, la R) para ser utilizada en algunos de los productos del buque insignia de la multinacional.
Consigue así la empresa gallega que el Supremo le dé la razón después de que la OEPM le hubiera negado la solicitud al considerar que esa sucesión numérica no contaba con ningún carácter distintivo.
La resolución —dictada por la Sala de lo Civil a finales de septiembre— supone en sí mismo un pronunciamiento relevante, ya que da validez a las marcas compuestas por cifras.
El desencuentro entre Inditex y la OEPM arrancó tras el rechazo del organismo a dar su plácet al registro al considerar que la combinación numérica «26 1 18 1» carecía de carácter distintivo y no permitía identificar el origen empresarial de los productos que la englobaban. La Audiencia Provincial de Madrid confirmó la decisión de la Oficina de Patentes, entendiendo que la secuencia de números no era recordable por el consumidor medio y que su componente gráfico también resultaba poco relevante.
Inditex volvió a insistir y defendió que el signo tenía un carácter distintivo y propio y que consideraba que el público podía asociarlo fácilmente con Zara, dado que las cifras se corresponden con esas letras en el alfabeto.
Marcas plenamente admisibles
Ahora, el Supremo decanta la balanza a favor de Inditex y declara que las marcas numéricas son plenamente admisibles, sin que además puedan ser sometidas «a un examen más severo que el resto». Dice el tribunal que la combinación «26 1 18 1» posee una configuración arbitraria y una cierta fuerza identificadora que permite vincularla, de hecho, con su origen empresarial: «La simplicidad de las cifras no elimina por sí misma la capacidad distintiva», señala la sentencia.

Así, anula la resolución de la Audiencia Provincial y ordena el registro de la marca en todas las clases solicitadas.