La UE busca una solución diplomática a la crisis de los microchips de la automoción europea
ECONOMÍA
Bruselas se reunió con el consejero delegado de Nexperia para tratar de desbloquear la guerra entre China y los Países Bajos por el control del fabricante de semiconductores
31 oct 2025 . Actualizado a las 21:19 h.La crisis de los microchips se sigue cerniendo sobre la automoción europea, después de que el fabricante neerlandés de microprocesadores Nexperia suspendiera este viernes los envíos a su planta china de obleas, las láminas de material semiconductor que sirven como base para la fabricación de chips. Este mismo viernes, Bruselas apuraba el paso para poner solución a un problema que amenaza al sector. La vicepresidenta de la Comisión Europea (CE) encargada de la política digital, Henna Virkkunen, se reunió con el consejero delegado de la compañía para lograr lo antes posible un «avance diplomático» entorno a la empresa de propiedad china. «Durante la reunión, reafirmé nuestra determinación de trabajar para lograr un avance diplomático. Debatimos potenciales medidas a corto y medio plazo para fortalecer la resiliencia de nuestra cadena de suministro», escribió la política.
Detrás de esta crisis que vive el sector se encuentra la guerra abierta entre los Países Bajos y China por el fabricante de chips Nexperia. Esta empresa, de origen holandés y nacida de la antigua Philips Electronics, fabrica procesadores básicos y económicos para automóviles y para el sector de la electrónica. Sus obleas se hacen en Alemania y en el Reino Unido, y posteriormente viajan a China para cortar los chips de manera individual y empaquetarlas. En el 2019, la holandesa fue adquirida por la china Wingtech.
En septiembre, el Gobierno neerlandés decidió intervenir la empresa y anunció que bloquearía cualquier intento de transferir la tecnología de Nexperia a China. La respuesta asiática fue bloquear la salida de los productos elaborados en su suelo, provocando así que Nexperia se vea incapaz de garantizar el suministro.