El Banco de Uruguay advierte que el próximo pago a Cardama «es irrevocable»

Alejandra Pascual Santiago
a. pascual VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Vista de los astilleros de Cardama desde Bouzas, con una patrullera en construcción en las gradas
Vista de los astilleros de Cardama desde Bouzas, con una patrullera en construcción en las gradas M.MORALEJO

El Gobierno del país tramita una ampliación de la denuncia contra el astillero gallego por supuestas anomalías en las actas notariales

20 nov 2025 . Actualizado a las 17:19 h.

El presidente del Banco de la República Oriental de Uruguay (BROU), Álvaro García, se pronunció esta semana sobre el caso de las patrulleras oceánicas adjudicadas al astillero vigués Cardama para advertir que el pago previsto para enero «es irrevocable». Y lo es a pesar de la denuncia presentada por el Gobierno ante la Fiscalía tras detectar «fuertes indicios de fraude» e irregularidades asociadas al aval presentado por la empresa gallega para forjar las embarcaciones valoradas en unos 84 millones de euros. Por ahora, la firma de Beiramar ha recibido 26 millones.

El máximo responsable de la entidad financiera zanjó que el proceso que debe seguir el banco es «independiente del escenario general» y que, hoy en día, estarían obligados a realizar el próximo abono previsto en el calendario de pagos para las patrulleras «porque es una situación del banco con el banco corresponsal». «Queda un hito más», indicó Álvaro García. «La carta de crédito solicitada es irrevocable. Veremos en qué situación se llega al momento del pago de esa carta de crédito», expresó.

Tras estas declaraciones, el presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, volvió a pronunciarse con respecto a la polémica desatada sobre la construcción de los barcos en Vigo. «El formato del contrato firmado es una trampa», dijo. Añadió que su Gobierno «precisa tranquilidad y análisis frío» en el proceso judicial.

El Ejecutivo uruguayo ha tramitado una ampliación de la denuncia que presentó ante la Justicia por el pedido con Cardama. Además de cuestionar el aval y los plazos de presentación, ahora también incluyen presuntas irregularidades en las actas notariales que amparan el contrato.

Tensión en el Parlamento uruguayo por el contrato de Cardama: «Han mandado a Vigo a un chapista que sabe de barcos lo que yo de física cuántica»

Separan a un diputado del Gobierno y a un senador de la oposición que se increparon por las patrulleras del astillero

El contrato de las patrulleras de Cardama ha provocado un nuevo episodio de hostilidad política en el seno del Parlamento de Uruguay. Esta semana, ocurrió un tenso cruce de reproches en la asamblea con motivo de la visita que realizó la semana pasada el diputado de la oposición Gabriel Gianoli, del Partido Nacional, al astillero gallego para comprobar el avance de la construcción de las embarcaciones. Miembros del Gobierno del Frente Amplio, como el senador Daniel Caggiani, cuestionaron la necesidad de este viaje.

Gianoli desembarcó en Vigo como presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados. El diputado habría propuesto a otros miembros del organismo ir con él a España, pero lo rechazaron. Un tiempo antes de su emprender su viaje a Galicia, el senador Caggiani se mofó de esta visita a la atarazana viguesa al decir «han mandado a un chapista para ver cómo andaba el barco nuevo. Vamos a ver qué nos trae de información. Sabe de barcos lo que yo sé de física cuántica».

Esta semana, volvieron a coincidir Gianoli y Caggiani en el Parlamento después de esta burla. El opositor, recordando el comentario, le dijo visiblemente molesto: «Decime chapista en la cara. Decime en la cara», insistió para advertir que le había ofendido a él y a su familia con su insinuación. El senador del Gobierno de Yamandú Orsi le respondió que estaba «pasado de rosca». Se arrinconaron entonces mutuamente hasta que una tercera persona, que presenciaba la escena, logró separarlos. 

El contrato de las patrulleras ha estado enmarcado por un contexto de confrontación política en el país sudamericano. Su adjudicación fue lanzada por al anterior gobierno de centroderecha de Luis Lacalle Pou. La asignación no estuvo exenta de polémica al cuestionarse desde la oposición la limpieza del proceso y que la empresa gallega fuese la apropiada para llevar a cabo la construcción. El equipo de Orsi asumió el Poder en marzo del 2025 y desde entonces puso la proa al encargo. Todo acabó saltando por los aires con la apertura de la investigación en marcha.