Los dos recintos suman 170 megavatios en la Costa da Morte y Pontevedra
20 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La paralización que padece el sector eólico en Galicia no impide que distintos promotores continúen presentando proyectos para instalar nuevos parques en la comunidad. Algunos, incluso de gran tamaño, como los dos que somete actualmente el Ministerio de Transición Ecológica a evaluación ambiental. Son dos actuaciones que suman 170 megavatios de potencia, y que han sido impulsadas por Mowe Energía —perteneciente al grupo Villar Mir— y la sociedad Helioceratops Invest.
La primera firma había iniciado en marzo del pasado año la tramitación para el parque eólico Abalar, de 78 megavatios de potencia, proyectado para los municipios de Vimianzo, Muxía y Dumbría, en la provincia coruñesa. Estará integrado por 18 aerogeneradores, además de la infraestructura eléctrica asociada. De acuerdo con la información recogida en el Boletín Oficial del Estado (BOE) cuando se publicaron las solicitudes para la obtención de los pertinentes permisos, la empresa prevé invertir 86,8 millones de euros en la ejecución de las futuras instalaciones.
Por otro lado, la sociedad Helioceratops Invest, filial del grupo valenciano Atitlan Helios, promueve el parque eólico As Fenteiras, cuya tramitación se desarrolla desde el pasado marzo. La información recogida en el BOE indica que la compañía desplegará una inversión superior a los 50 millones de euros. Instalará 15 aerogeneradores en los municipios pontevedreses de A Cañiza y O Covelo.
De acuerdo con la información proporcionada hace meses por los promotores, estos destinarán alrededor del 2,5 % de los beneficios anuales de las instalaciones a los concellos que las albergarán. Revertir parte de los rendimientos económicos de los proyectos renovables en el territorio es la filosofía de la ley de recursos naturales impulsada por la Xunta. El parque As Fenteiras tendrá una potencia instalada de 62,79 megavatios. Todos aquellos recintos que superen los 50 tienen tramitación estatal, y de ahí que sea el Ministerio de Transición Ecológica el encargado de dar la luz verde ambiental a los dos proyectos mencionados.
A estas plantas verdes de gran tamaño se suma otra, también impulsada por Mowe Energía, una de las mayores planteadas en los últimos años: el parque bautizado como Greco, de 102 megavatios de potencia. Junto al de Baro —de 52 megavatios— constituyen los dos primeros recintos que generarán «beneficios socioeconómicos directos» en el territorio a través de recortes en las facturas eléctricas a sus vecinos.
La Xunta declaró la excepcionalidad de esos dos parques a principios del pasado mes de agosto para permitir su asentamiento en zonas ajenas a las áreas de desarrollo energético de la comunidad. Estarán ubicados en 17 concellos de Lugo, Pontevedra y Ourense, y están configurados para suministrar energía verde a la planta de producción de silicio metálico del Grupo Ferroatlántica en el polígono coruñés de Sabón.
Ahorro a la industria
En aquel momento, el Gobierno autónomo aseguró que el funcionamiento de ambas instalaciones permitirá un ahorro de diez millones de euros a la industria, además de generar beneficios directos a los vecinos que convivan con sus instalaciones. Ambos implicarán una inversión de 163 millones.