«En la Universidad hacemos auténticos milagros con muy pocos recursos»

Ana Lorenzo Fernández
ana lorenzo A CORUÑA LA VOZ

EDUCACIÓN

18 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

José María Barja (Mondoñedo, 1951) leerá mañana su último discurso de apertura de curso como rector de la Universidade da Coruña (UDC), un cargo que abandonará en diciembre, después de ocho años al frente de la institución académica. En este tiempo ha visto como los recortes en la financiación universitaria no han parado de crecer, sobre todo en una época en la que se hacían necesarios por la entrada en el espacio europeo de enseñanza superior.

-¿Cómo se presenta el nuevo curso?

-Pues como el año anterior, pero más oscuro. Como la vida, que está todo más complicado. La principal novedad es que las universidades están en una fase muy complicada con la implantación del plan Bolonia, y lo estamos haciendo bastante bien, ya que los recursos están muy justos o incluso por debajo.

-Sin embargo, desde las distintas Administraciones se dice que no habrá recortes ni en educación ni en sanidad,

-Sí, siempre se dice que los recortes serán menos en educación y en sanidad, pero hay que tener cuidado, porque hay muchas declaraciones y se concreta muy poco en hechos. Se nos reconocen muchas cosas, pero no se nos dan todos los recursos que precisamos. En la Universidad hacemos auténticos milagros con muy pocos recursos. A veces, cuando se hacen comparaciones y ránkings con otras universidades europeas o americanas, hay que tener en cuenta que su financiación es 100 veces superior a cualquiera que tenga una universidad española.

-¿Qué balance haría de la implantación del plan Bolonia?

-En general, las referencias son buenas. Hay satisfacción son por cosas positivas del grado, pero también hay desconfianza por si está mejor que el antiguo. Ha sido un cambio muy fuerte y se está haciendo un esfuerzo tremendo por parte de la Universidad que no está siendo percibido por la sociedad.

-Pero la matrícula no ha parado de crecer en la UDC en estos tres últimos años, y este también parece estar en el mismo camino.

-La matriculación este año va muy bien, pero está pasando así en todos los niveles educativos, porque la gente percibe que necesita formación, y al máximo nivel, que es lo que permite el desarrollo profesional, sobre todo en épocas muy duras. En la UDC, aunque falta todavía cerrar la convocatoria de septiembre, ya hemos alcanzado los niveles de matriculación del año pasado, e incluso un poco más.

-¿Cómo van las negociaciones para implantar los ciclos clínicos de Medicina en A Coruña y Vigo?

-Se avanzó muy poquito. Tenemos una comisión con carácter jurídico, pero todo va muy lento. Lo de la titulación de Medicina es un problema que tiene que abordar la comunidad gallega, porque evidentemente han cambiado muchas cosas y el esquema que existe es el de una única facultad que emite el título como hace 500 años. Ha cambiado el modelo de los estudios y es absolutamente insostenible un único centro con cuatrocientos alumnos en primer curso.

-El de mañana será su último discurso de apertura de curso, ¿ya ha empezado a hacer las maletas?

-Las maletas siempre las llevo puestas. Tengo poco que recoger en el Rectorado, ya que tengo mi despacho en la facultad de Informática, donde ya me esperan. Me quedan 87 días como rector, pero es algo que ya sabía, porque nosotros aprobamos que los mandatos solo pudieran ser de dos años. En diciembre habrá otra persona en el Rectorado, pero yo siempre digo que las universidades tienen vocación milenaria y yo volveré a ser profesor universitario.

«Las maletas siempre las llevo puestas. Tengo poco que recoger en el Rectorado»