Educación apuesta por prevención e intervención para evitar las violencias

Marcos Gago Otero
M. Gago PONTEVEDRA / LA VOZ

EDUCACIÓN

La directora xeral de Innovación Educativa, Judith Fernández, presentó el protocolo en Pontevedra
La directora xeral de Innovación Educativa, Judith Fernández, presentó el protocolo en Pontevedra Ramón Leiro

Román Rodríguez presentó un protocolo para atajar cualquier tipo de agresión y proteger a los alumnos

17 sep 2025 . Actualizado a las 19:22 h.

El conselleiro de Educación, Román Rodríguez, presentó en Pontevedra el protocolo contra la violencia en el ámbito educativo, que unifica los pasos que deben dar los profesores cuando sospechen que «algún estudante poida estar sufrindo unha situación de violencia de calquera tipo e en calquera contexto».

Rodríguez explicó que escogió el IES Luís Seoane, en el barrio pontevedrés de Monte Porreiro, al tratarse de un «centro de referencia» en Galicia por sus iniciativas a favor de la convivencia entre escolares. Una de las metas es ofrecer unos pasos claros a seguir por la comunidad educativa y una seguridad jurídica a los docentes.

La directora xeral de Innovación Educativa, Judith Fernández, detalló las bases de este protocolo, que se publicará en breve. Es un procedimiento que requiere de una actuación coordinada del personal educativo, que «asegure unha resposta rápida e eficaz e sempre orientada á protección do menor». Fernández incidió en que el documento detalla todos los tipos de violencia reconocidos por la OMS, es decir, «de carácter física, sexual, emocional, de xénero, institucional, neglixencias, indución á delincuencia, explotación económica ou trastorno facticio inflixido a outro». Este último caso consiste «cando unha familia somete a un menor a continuas exploracións médicas, subministracións de medicamentos ou ingresos hospitalarios, alegando síntomas ficticios ou xerados de maneira activa polo adulto».

En el ámbito de la prevención, el protocolo refuerza el papel del coordinador de bienestar y convivencia. En cuanto a la intervención, una vez que se detecta un posible caso de riesgo o se sospeche de él, se incentiva la «escoita activa» por parte del profesor ante las explicaciones del alumno y la confidencialidad de lo declarado fuera del círculo estrictamente necesario. Se facilita un cuestionario de indicadores para determinar las señales que identifiquen qué ocurre. Se comunicará a la directiva del centro y, según su gravedad, se notificará a Servicios Sociales o a la Policía y a la Fiscalía. Si el origen del problema es ajeno a la familia, se informará a los padres. También se fijan medidas psicoeducativas para favorecer el progreso del alumno en el proceso.