El rupturismo gallego camina más roto que nunca hacia las autonómicas
ELECCIONES 2020
Hasta seis listas a la izquierda del PSdeG podrían presentarse a las elecciones
12 dic 2019 . Actualizado a las 23:00 h.Gonzalo Caballero sueña con el asalto a la Xunta descabalgando a Feijoo del Gobierno autonómico a través de una alianza de la izquierda gallega. No sería la primera vez. Pero será más difícil que en el 2005, cuando Pérez Touriño pactó con Anxo Quintana un bipartito PSdeG-BNG, porque es casi seguro que los socialistas tendrán que negociar con tres fuerzas a su izquierda -Galicia en Común, el BNG y En Marea-, pero podrían ser incluso más. Hasta seis, si finalmente Más País sale adelante y mantiene su presencia en Galicia y si Anova o algunas mareas locales deciden dar el salto a las autonómicas en Santiago y en A Coruña al margen de los que hasta ahora fueron sus socios. Xulio Ferreiro se lo piensa y a Martiño Noriega lo tientan.
Parecía que tras la ruptura de En Marea, que provocó la marcha de Luís Villares y los tres diputados que le son afines al grupo mixto, había llegado la paz al llamado espacio rupturista de izquierda gallego, pero no fue así. Algunas heridas siguen supurando y en otras simplemente se puso la venda a la espera del resultado de la repetición de las generales. Y ahora, con la calculadora en la mano y la cita autonómica en lontananza, las refriegas vuelven a salir a la luz y cuestionan la posibilidad de una alternativa unitaria para las autonómicas. Si los resultados suman, enterrarán el hacha de guerra para echar a Feijoo y alcanzar un pacto de Gobierno, pero la campaña se hará por separado.
Ya lo dijo Luís Villares en su análisis sobre los resultados del 10N. «A plurinacionalidade existe», subrayó en referencia a un Congreso cada vez más fragmentado. Y es posible que en el 2020 también haya un mayor reparto de colores en el Parlamento de Galicia, más parecido al hemiciclo del año 1981, con seis grupos políticos, que al de los años noventa y dos mil, con las tres fuerzas clásicas: PP, PSdeG y BNG.
La resaca del 10N ya dejó entrever algunas cosas. Parece claro que, aparte del BNG, también se van a presentar a las autonómicas Galicia en Común -con ese nombre o con el que pacten con sus posibles socios gallegos, si los mantienen- y En Marea. Gómez-Reino ya se postuló ante Gonzalo Caballero como tercera fuerza en Galicia imprescindible para el asalto a la Xunta, y Luís Villares aclaró que, aunque En Marea no se haya presentado a las generales, su intención «é ser relevantes e concorrer ás eleccións».
No está claro, en cambio, que vaya a hacerlo Más País. Carolina Bescansa no lo aclaró, y es de suponer que todo dependerá de cómo le vaya a la marca de Errejón y de la disponibilidad de su candidata en Galicia para seguir liderando ese espacio.
La dudas de los exalcaldes
Las incógnitas están en Anova y en las mareas municipales. El partido fundado por Beiras está dividido. La cúpula opta por mantener las alianzas con Podemos, si bien con el resquemor de no haber llegado a un acuerdo para concurrir juntos a las dos últimas citas estatales. Buena parte de las bases, en cambio, no quieren saber nada de la formación morada. Es posible que las dudas se despejen en la asamblea que la formación nacionalista tiene previsto convocar en breve.
En cuanto a las mareas, importan las figuras de sus líderes, todavía con capacidad para aglutinar apoyos pese a la debacle del 26M. Martiño Noriega, tras perder la alcaldía de Santiago, anunció que seguiría como concejal en la oposición al menos hasta final de año. El exregidor deshoja la margarita para decidir si continúa o si deja la política y vuelve a la medicina, pero sigue recibiendo presiones para que encabece una candidatura a las autonómicas.
En el caso de Xulio Ferreiro, sus comentarios en las redes sociales analizando los resultados del 10N desvelaron que él también se plantea el asalto a la Xunta. No tardará en saberse si esos movimientos llegan a buen puerto, si se quedan en el camino o si Gómez-Reino es capaz de neutralizarlos en aras de una candidatura conjunta y de esa tan traída y llevada «unidade popular», casi siempre desunida.
Leiceaga asumirá en el Senado el escaño que perdió Sande, de Marea Atlántica
d. s.
El portavoz del grupo de los socialistas en el Parlamento gallego, Xoaquín Fernández Leiceaga, será uno de los tres senadores por designación autonómica que puede elegir Galicia y, concretamente, ocupará el escaño que perdió tras la disolución de las Cortes José Manuel Sande, el que fue concejal en A Coruña con Marea Atlántica y que fue promovido para el cargo por una parte de En Marea, provocando la ruptura definitiva de este grupo parlamentario.
Sande, que había tomado posesión de su escaño en el Senado en junio pasado, solo pudo ocuparlo tres meses, pues la disolución de las Cortes lo dejó sin acta y sin opciones de revalidarla debido a que, tras la ruptura interna de En Marea, es el PSdeG la principal fuerza de la oposición en el Parlamento gallego y la que tiene derecho a proponer uno de los tres senadores designados, pues los otros dos le corresponden al PP, que hace unos meses promovió a los excandidatos en Ourense y Vigo, Jesús Vázquez y Elena Muñoz.
El pleno para la elección de los tres nuevos senadores tendrá lugar el próximo martes. El nombre de Leiceaga salió ayer durante el debate de la sesión de control, pues el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, le mostró sus respetos y aludió a él como «o mellor deputado da Cámara». Es más, hizo su propia lectura de su salto al Senado y dijo que a Gonzalo Caballero «estórbanlle os que saben máis» que el líder del PSdeG.