Yolanda Díaz ignora la exigencia de Podemos sobre el veto a Montero y lanza su campaña
ELECCIONES 23J
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La plataforma zanja las pretensiones de los morados y ve «cerradas» las listas
10 jun 2023 . Actualizado a las 16:54 h.Yolanda Díaz dio comienzo a la campaña electoral de Sumar poniéndose de perfil sobre una de las cuestiones sustanciales del acuerdo firmado casi sobre la bocina con Podemos: el veto en las listas a la presencia de Irene Montero. En la presentación de la nueva plataforma conformada por quince fuerzas de izquierda, apenas referencias a UP y ni una palabra sobre la ministra de Igualdad. «Quiero darle las gracias a todas las formaciones, que no solo han estado a la altura de las circunstancias, sino que han dado lo mejor de sí mismas para entender que España quería que nos diéramos la mano», clamó la candidata a la presidencia del Gobierno antes de asegurar que Sumar sale a ganar, tanto al PSOE por la izquierda como al Partido Popular y Vox en la derecha.
Pese a las acusaciones de Podemos, tanto desde Sumar como desde Compromís o Más País se niega que existan vetos. Los datos, en cualquier caso, son tozudos. Y ninguno de los principales dirigentes de Podemos figura en puestos de salida. Es más, la presencia de los morados en el próximo grupo parlamentario podría quedar reducida a la mínima expresión. La máxima concesión de Díaz fue ofrecer a Podemos ocho puestos en las listas con posibilidad de salir elegidos. El número cinco por Madrid, que ocupará la propia Belarra, el cuatro por Barcelona, que será para la secretaria de organización Lilith Verstrynge, y los números uno por Álava, Cádiz, Guipúzcoa, Navarra, Murcia y Las Palmas. Podemos nombrará al cabeza de lista en 13 provincias, en siete de las cuales no obtuvo ningún diputado en el 2019.
Desde la formación morada ya dejó claro el viernes, antes de formalizar su integración en Sumar, que seguiría negociando la composición de las listas hasta que venza el plazo y, sobre todo, el rescate de Montero. Dos horas antes de que Díaz saliese en público para dar por zanjada cualquier polémica y ponerse en modo electoral, la secretaria de Organización de Podemos, Lilith Verstrynge, urgió a Díaz a rectificar el «error político de manual» que supone el «veto» a Montero, al advertir de que esto «manda un mensaje muy peligroso a la sociedad».
En parecidos términos se pronunció Ione Belarra en una carta a los afiliados. También Pablo Iglesias insistía en el argumento. «Está decepcionando a demasiada gente al golpear así a una figura crucial de la izquierda y del feminismo», insistía el exvicepresidente del Gobierno. En este sentido, ha lamentado que los «enemigos» de Podemos «disfruten» porque con el veto Díaz «les regala un final de temporada inigualable», y ha incidido en que se trata de un «error político que puede comprometer las cada vez más escasas opciones» que tiene la izquierda de «evitar un gobierno del PP y de su escisión ultra».
Díaz no hizo caso a lo dicho en su comparecencia pública y después fuentes de Sumar insistían que no hay opción de renegociar con Podemos la presencia de la ministra de Igualdad. Sostienen que las listas están cerradas y que la propia formación morada plasmó su firma en ese acuerdo.
Críticas a Feijoo
Lejos de entrar en la polémica, Yolanda Díaz prefirió insistir en que «sale a ganar» los comicios. En este sentido ha desgranado que no van a pedir a nadie que les vote «por miedo» y sí por «esperanza» e «ilusión», dado que los comicios generales no van de los últimos cuatro años sino del futuro, de los próximos ocho años.
«Sumar no ha venido a agitar el miedo ni el pánico, ni a contar cuentos de terror o agitar fantasmas, sino todo lo contrario», ha ahondado la líder de Sumar para prometer que sí va a «señalar el traje del emperador y demostrar que está desnudo», en alusión al candidato del PP, Alberto Núñez Feijoo.
Es más, ha criticado que Feijoo ha demostrado estos días un «enorme desconocimiento» de la realidad económica y social, para acusarle incluso de enfrentarse a organismos como la OCDE, la UE y el FMI sobre el estado de la economía o el impacto de la reforma laboral o la subida del salario mínimo interprofesional.
A su vez, ha criticado que el PP «no puede decir nada» de la situación del país porque la desconocen, ante lo cual solo les queda la «mentira» y «hacer ruido» porque «no tienen nada que ofrecer a los españoles.