Detenido en Sarria un sacerdote por una presunta agresión sexual a una menor de edad

SARRIA

La Diócesis de Lugo ya le ha apartado cautelarmente de sus funciones. Se negó a declarar ante la Guardia Civil cuando fue arrestado
19 jun 2025 . Actualizado a las 23:00 h.La Guardia Civil arrestó este jueves en Sarria (Lugo) a un sacerdote de 42 años, acusado de un presunto delito de agresión sexual a una menor de edad. La víctima habría contado a una tercera persona que el cura la había sometido a unos tocamientos.
Fue esa amistad la que dio la voz de alarma y denunció los hechos ante la Guardia Civil. La Benemérita procedió a la detención del párroco. La Diócesis de Lugo, en «shock» por lo sucedido, ya le ha apartado cautelarmente de sus funciones. Llevaba parroquias de Sarria y Láncara.
La investigación llevaba semanas en curso, pero la detención no se produjo hasta la mañana de este jueves. Fue la Policía Judicial de la Comandancia de Lugo la que procedió al arresto en colaboración con el puesto de Sarria. La detención tuvo lugar en su casa de una parroquia de las que es responsable. Ejerció su derecho a no declarar ante los agentes. Luego, se le trasladó a las dependencias de la Guardia Civil de la ciudad amurallada, donde pasará la noche. Pasará a disposición judicial en el juzgado de Sarria en la mañana del viernes.
Poco se sabe de los hechos denunciados por la menor. Solamente ha trascendido que denunció unos tocamientos por parte del presbítero. La Guardia Civil todavía está redactando el atestado de lo sucedido, que le entregará al juzgado próximamente.
El Obispado reacciona
Tras trascender lo sucedido, el Obispado emitió un comunicado explicando que antes de que trascendiese lo sucedido no había recibido ninguna clase de denuncia o aviso sobre lo que se le imputa al sacerdote. «Ante lo sucedido, se suspende de manera cautelar a este sacerdote en el ejercicio de su labor pastoral. Las parroquias que tenía encomendadas serán atendidas provisionalmente por otro sacerdote».
La diócesis lucense manifestó «su firme condena ante cualquier tipo de abuso, y especialmente si se trata de un menor; es una ofensa a las víctimas y a Dios. Además, lamenta profundamente el sufrimiento y el daño que esta situación está provocando a la víctima, a otras personas afectadas, a sus familias y comunidades; de las que quiere ponerse a disposición».
El Obispado se pone además a disposición de las autoridades para cualquier colaboración que se le requiera y declara el máximo respeto por la actuación judicial. «Deseamos un rápido y completo esclarecimiento de los hechos, conscientes, también, del derecho a la presunción de inocencia».