![Votaciones en una mesa del colegio electoral del instituto Daviña Rey](https://img.lavdg.com/sc/RpGzvcb2OfANu0pJHlS5wQrUfpM=/480x/2023/05/30/00121685436241989576271/Foto/M28Y3009.jpg)
El segundo concejal del BNG podría beneficiar indirectamente a Esperta Monforte
31 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Los resultados de las últimas elecciones municipales no dejan cambios significativos en Monforte en cuanto al reparto de fuerzas en la corporación. Aunque pasa de once a diez concejales —son diecisiete en total—, el PSOE gobernará en mayoría otros cuatro años. El segundo edil que obtiene el BNG, sin embargo, obligará a retocar el organigrama que regía hasta ahora en los debates plenarios, ya que los nacionalistas pasarán a tener grupo. Esperta Monforte aspira, por su parte, a mantenerse como grupo mixto. En la práctica, ambos tendrán mayor margen de maniobra para defender sus propuestas en el pleno.
Los partidos de la oposición municipal se distribuían hasta ahora en dos grupos a efectos del funcionamiento de la corporación local. De un lado estaba el constituido por los cuatro concejales del PP, partido que volverá a tener idéntico número de representantes. Esperta Monforte y BNG, con un edil cada uno, se integraban hasta ahora en el grupo mixto.
Cada uno de estos grupos municipales puede plantear dos mociones, dos preguntas y dos ruegos dirigidos al alcalde por pleno. Lo que hacían hasta ahora Esperta Monforte y el BNG era repartirse ese cupo a partes iguales en cada sesión. El panorama cambiará al constituirse la nueva corporación. Los nacionalistas tendrán grupo propio sí o sí y la candidatura municipalista aspira cuando menos a seguir como grupo mixto. Si el reglamento permite esta última opción, ambos partidos tendrán a partir de ahora la misma capacidad que el resto para poder plantear sus iniciativas políticas.
«Nós imos pedir manternos no grupo mixto. Se os demais poden levar dúas mocións a pleno, queremos pensar que nós tamén imos poder facelo», apunta Germán Vázquez que volverá a representar en solitario a Esperta Monforte en la corporación. La creación de nuevos grupos, desde su óptica, permitirá que los debates «ganen contido».
«Imos ter máis tempo para as intervencións e tamén máis marxe para levar iniciativas ao pleno. Ata de agora estábamos moi limitados en todo», apunta por su parte el hasta ahora concejal del BNG, Emilio Sánchez. La entrada del número dos de la lista, Manuel Luaces, en la corporación municipal supondrá «ter moita máis capacidade de traballo», dice Sánchez.
Debates hasta la madrugada
«Los plenos van a ser a partir de ahora bastante más largos», señalaba en la noche electoral uno de los candidatos del PSOE. Desde el año 2015, y por iniciativa del equipo de gobierno, los turnos de intervención de los portavoces se ajustan al tiempo predeterminado que incluye el reglamento. Solo el alcalde puede intervenir sin cortapisas al término de las votaciones si entiende que debe ser aclarada alguna cuestión. Y rara es la vez en que no se da esa circunstancia.
La colocación de los cronómetros se llevó a la práctica para evitar que los debates se prolongasen hasta la madrugada, como sucedía hasta entonces cada vez que el orden del día era algo extenso. Está por ver si, con el nuevo reparto de fuerzas, se hacen precisos nuevos ajustes.
El futuro del gobierno provincial condicionará también el tono de la oposición
El PP todavía tendrá que definir cuál será su estrategia electoral en los próximos cuatro años como principal grupo de la oposición. «Hay mucho votante nuestro que se sigue pasando a Tomé en las municipales», reconocen en la candidatura. El trabajo político realizado en el anterior mandato no sirvió para contener todo lo que se esperaba esa fuga de votos que se produce en los comicios locales.
De cara al futuro será determinante la continuidad o no de José Tomé al frente de la Diputación de Lugo. «Está claro que entre los votantes pesa y mucho que el alcalde sea también el presidente de la Diputación», señalan fuentes de ese partido.
Al BNG no le ha ido mal con una oposición de tono más conciliador que la del resto de las formaciones representadas en la corporación. «Penso que seguimos unha liña correcta e imos seguir traballando do mesmo xeito. Faremos unha oposición dura cando faga falta e non teremos reparo en apoiar o que sexa positivo para Monforte», avanza el cabeza de lista y futuro concejal Emilio Sánchez.
Ni con permisos
Esperta Monforte salvó por sesenta votos su concejal en el recuento de las últimas mesas, pero su agenda política no variará en el próximo mandato. «Queremos un Monforte a 30 [kilómetros por hora en la circulación de vehículos] e imos opoñernos por todos os medios a que se faga a ponte do Malecón, incluso se obtén os permisos», señala Germán Vázquez.