Pontón propone un centro de reparación del naval en Vigo, el gran caladero del voto obrero

ELECCIONES GALLEGAS 18F

M.Moralejo

La candidata nacionalista advierte de la necesidad de que las empresas que se deslocalizan devuelvan todo el dinero público recibido en subvenciones

08 feb 2024 . Actualizado a las 20:02 h.

Vigo es el inexpugnable feudo de Abel Caballero, la cuna de una burguesía industrial que se remonta siglos y el lugar que vio nacer a Galicia bilingüe. Pero es también el territorio donde ha arraigado con firmeza el sindicalismo nacionalista, mayoritario en representación, fábrica a fábrica, taller a taller, almacén a almacén. Así que hay mucho que disputar en esta ciudad, el gran caladero del voto obrero, el motor industrial en el que todavía asoman por las calles las clases sociales, mucho más desdibujadas en otras ciudades.  Ana Pontón ha desembarcado esta mañana en Vigo para decirle a un auditorio formado por trabajadores lo que esperaban escuchar: que falta política industrial impulsada por crédito público, «que se perderon nos últimos 15 anos do PP 27.000 postos de traballo», y que el responsable directo es la Xunta por su inacción, por lo mucho que debería haber hecho. Pero esta es una rama de actividad que también ha sido golpeada por factores exógenos, como los precios, la falta de suministros, las tensiones energéticas, la competencia en costes del exterior. Pero eso no forma parte del argumentario de campaña. Y poco importa en la carrera para arrebatarle votos al adversario.

La candidata del BNG ha propuesto que, ante la falta de pedidos que arrastra el sector naval, un mal que parece cronificarse, Vigo cuente con un centro puntero de reparaciones para aprovechar las infraestructuras y el saber hacer acumulado durante décadas y décadas. Ha insistido también en crear una mesa de la automoción y en la necesidad de consolidar un tejido de pymes innovadoras que no dependan tanto de las idas y venidas de sus grandes clientes, de forma que sean capaces de abrir mercados. Característica que ya tienen muchas de las empresas que configuran esta rama de actividad estratégica para la comarca y para el conjunto de la economía gallega.

«Propoñemos un plan para reindustrializar Galicia que supoña a creación de 12.000 novos postos de traballo e que esté basado na ciencia e na innovación», ha prometido la líder nacionalista, partidaria de que todas las empresas que se deslocalicen fuera de la comunidad devuelvan hasta el último euro de dinero público recibido en subvenciones,. «Non pode ser que utilicen os cartos públicos para sanear as súas contas». Pontón también ha insistido en la necesidad de avanzar en materia de suelo industrial a buen precio y en la reducción de los trámites burocráticos, cuestiones que se repiten insistentemente desde hace tiempo, sobre las que se ha legislado y que, según los nacionalistas, siguen ofreciendo resultados muy pobres. «Temos que construir un país de oportunidades para toda esa xente nova e formada que unha vez rematados os estudos o seu primeiro pensamente é marchar na busca de oportunidades. Iso é un fracaso do PP», ha recordado la candidata nacionalista, partidaria de la puesta en marcha de un modelo que impulse la creación «do Innogal, un instituto público similar ao Icrea catalán ou o Ikerbasque destinado a reter talento científico e promover a I+D+i»».

De telonero de Ana Pontón ha ejercido Luis Bará, diputado autonómico por Pontevedra, más acostumbrado a cuestiones culturales que económicas, y que más que hablar de industria ha advertido de lo mucho que se juega en Pontevedra el próximo domingo 18 de febrero, con un BNG cada vez más fuerte, según su análisis, y un PP en franco retroceso. Por eso ha animado a los trabajadores que lo escuchaban a ir puerta a puerta, fábrica a fábrica, y a buscar debajo de las piedras del mar si hace falta.