Buscará construir un proyecto sólido para el PSdeG que pueda ser una «alternativa real»
19 feb 2024 . Actualizado a las 09:11 h.La lluvia fina empezó a caer sobre la sede de los socialistas gallegos en Santiago a media a tarde como un preludio trágico. No hubo sorpresa ni remontada ni sprint final ni día histórico. Ni siquiera se vislumbró ser muleta del cambio. La debacle llegó como la noche, imparable, a medida que avanzaba un escrutinio que confirmaba los peores augurios de las encuestas. El PSdeG, con nueve escaños, cinco menos que en las elecciones del 2020, obtuvo ayer su peor resultado en unas autonómicas. Con el 100 % de los apoyos escrutados, los de José Ramón Gómez Besteiro recibieron 207.691 votos, un 14,04 % del total, frente al 19,38 % conseguido en los últimos comicios gallegos, lo que supone 5,34 puntos menos. «Os socialistas somos demócratas e aceptamos sen reservas o mandato das urnas. Hoxe non obtivemos os resultados que agardábamos. E debo dicilo así, sen paliativos», reconoció, pasadas las diez y media de la noche, el candidato, que acababa de felicitar por teléfono, dijo, a Alfonso Rueda por reeditar la mayoría absoluta del PP.
Los socialistas recibieron este domingo unas 50.000 papeletas menos que en el 2020, lo que les hizo perder dos escaños en Pontevedra, dos en Ourense y uno en A Coruña. Solo conservaron los dos escaños de Lugo, la provincia de Besteiro, que anunció que será diputado autonómico para cumplir su «compromiso inquebrantable con Galicia» y el objetivo de «conseguir mellores resultados no futuro». Los nueve escaños logrados este 18F están por debajo de los 14 asientos conseguidos por Xoaquín Fernández Leiceaga en el 2016 (17,8 % del voto) y por Gonzalo Caballero en el 2020 (19,3 % del voto).
«O noso principal cometido era facer entender a importancia destes comicios para o futuro de Galicia e a necesidade dun cambio, e non o conseguimos polo de agora. A cidadanía galega situounos na oposición», señaló, arropado por los aplausos de su equipo en la sede compostelana.
A las ocho y media de la tarde, cuando apenas había comenzado el escrutinio, el secretario de organización del partido, José Manuel Lage, comparecía ante los medios para hacer una primera valoración, pero solo sobre la alta participación, que fue del 67,31 %, lo que supone 18,35 puntos más que en los comicios del 2020, y que en principio beneficiaba a los socialistas y al resto de partidos del bloque de izquierda. «Ten sido unha xornada moi positiva, como unha mostra do comportamento cívico e democrático dos galegos e galegas. Estamos ledos de que teñan participado desta forma. É reseñable que non houbera incidencias», aseguró el también concejal de Economía del Ayuntamiento de A Coruña. Lage, que agradeció la labor de los 10.000 militantes, los simpatizantes, interventores y apoderados, recordó que los socialistas gallegos «xa gobernamos a maioría dos concellos e o Goberno de España».
«O meu destino está aquí, no Parlamento de Galicia, como sempre dixen na campaña»
Estos resultados todavía no son definitivos, ya que el lunes 26 de febrero llegarán los sobres de los alrededor de 29.300 gallegos residentes en el extranjero que votaron en estas elecciones y que suponen tan solo un 6,15 % del Censo Electoral de los Residentes Ausentes.
«Necesitamos consolidar un proxecto que sexa recoñecido entre a cidadanía, que sexa unha verdadeira alternativa real e segura. Un proxecto para dar resposta aos que queren que Galicia ocupe o seu lugar», sostuvo Besteiro, antes de abandonar la sala.
¿Y ahora qué?
El candidato socialista despejó anoche la gran incógnita del partido. José Ramón Gómez Besteiro no regresará al Congreso de los Diputados, donde presidía hasta ahora la Comisión de Transportes, sino que liderará la segunda fuerza de la oposición en el Pazo do Hórreo. Aunque era significativo que el lucense no hubiese dejado ya su acta en la Cámara Baja, como sí habían hecho otros candidatos, como Marta Lois, de Sumar, finalmente se queda. «O meu destino está aquí, no Parlamento de Galicia, como sempre dixen en toda a campaña. O que nos toca facer agora é comprometernos desde a oposición», señaló tras valorar los pésimos resultados del 18F.
Tras siete años de silencio y lejos de la política por dos imputaciones que finalmente fueron archivadas, se enfrenta ahora a una travesía por el desierto liderando el segundo partido de la oposición, con solo nueve diputados.
Hay que recordar que, después de su calvario judicial, Besteiro fue nombrado delegado del Gobierno en Galicia, cargo que abandonó para tomar posesión de su acta de diputado nacional en agosto y solo dos meses después, en octubre, anunció que se presentaría a las primarias del PSdeG para que lo eligiesen candidato a la Xunta. Una candidatura exprés, que no le ha allanado el camino al partido, tras casi toda una legislatura sin aspirante. Según fuentes de la formación, se le nombró demasiado tarde y faltó tiempo para trabajar la campaña.
«Necesitamos consolidar un proxecto que sexa recoñecido entre a cidadanía»
Quien rechazó ser ministro para hacer la carrera a San Caetano se comprometió a «fortalecer a política de proximidade, para a maioría, que soluciona os temas de todos os galegas e galegas. Ese é o traballo que realizarei desde a oposición, sendo o fiel reflexo da política útil, sen trincheiras e avanzando a un Galicia mellor».
También se dirigió a todos los que se han desilusionado por los malos resultados y les pidió que «manteñan viva a forza desa ilusión [...]. Ningún cambio é fácil nin se consigue da noite para a mañá. A todos os que confiaron en nós, dígolles que non lles imos defraudar. Desde a oposición imos traballar por aquelo que sexa mellor para os galegos e galegas. Hoxe comenzamos unha nova etapa na que reafirmamos o noso compromiso coa maioría social do noso país. É o noso compromiso con Galicia».