Las mareas apelan al espíritu de Nunca Máis en las ciudades
ELECCIONES 2016
El candidato coruñés Xulio Ferreiro pronostica «unha nova época» y Martiño Noriega, aspirante en Santiago, anima a «mudar as cousas»
23 may 2015 . Actualizado a las 09:27 h.Las mareas, las coaliciones instrumentales que integran, entre otras fuerzas, la Anova de Beiras, Izquierda Unida y Podemos en varios puntos, cerraron anoche la campaña de unas elecciones que esperan sean las del cambio.
En A Coruña, la Marea Atlántica se despidió apelando al espíritu de Nunca Máis. Frente al colegio de Las Esclavas en la playa de Riazor, el escritor Manuel Rivas volvió a leer su manifiesto contra el silencio, indicando que «o nunca máis tense que transformar en máis Coruña, máis democracia e máis igualdade» para vencer al «réxime de inmoralidade vixente». El candidato a la alcaldía, Xulio Ferreiro, agradeció «o talento voluntario» de la gente que intervino en la campaña y lanzó un mensaje: «Pase o que pase o domingo, sexamos goberno ou oposición, temos que estar aí e toda a xente obrigándonos a ser éticos e honestos». Al final se despidió con una predicción: «O domingo empeza unha nova época».
La marea santiaguesa (Compostela Aberta), que lidera el todavía alcalde de Teo, Martiño Noriega, cerró su campaña con fiesta en la céntrica plaza del Toural, a la que se sumó Beiras. El candidato echó el cierre con un monólogo a una campaña «imaxinativa» en la que animó «aos veciños a utilizar a ferramenta de Compostela Aberta para mudar as cousas». Hay dos posibilidades, dijo: «Revalidar ao PP, que en catro anos incumpriu o programa electoral e deteriorou a imaxe da cidade, ou a abrir unha fiestra de esperanza».
Dos exlíderes del BNG
Otro punto álgido del cierre de campaña, informa Domingos Sampedro, se produjo en una parroquia muy concreta de las 3.792 que hay en Galicia. Se trata de Calo, en Teo, donde pusieron el broche dos exportavoces nacionales del BNG. Uno, Beiras, actual líder de Anova, lo hizo para apoyar la candidatura de Son de Teo, que encabeza Rafael Sisto; otro fue Guillerme Vázquez, que a muy poco metros de allí, en el restaurante San Martiño, hacía lo propio con el cabeza de lista del BNG a la alcaldía, Manuel Anxo Fernández Baz.