Con los ganaderos movilizados desde hoy, la oposición se afana en culpar al PP del incumplimiento del acuerdo del sector lácteo, del que Feijoo prometió ser garante
10 dic 2015 . Actualizado a las 10:12 h.La lenta agonía que sufre el sector lácteo gallego ha irrumpido en el ecuador de la campaña electoral. El acuerdo firmado en Madrid hace más de dos meses ha servido para echar atrás los contratos a la baja y para que la distribución dejase de utilizar el brik como reclamo en el lineal de venta. Pero apenas se ha avanzado en dos elementos centrales: que la cadena de valor conozca los precios de cesión, es decir, a cómo pagan las grandes superficies a la industrias y, sobre todo, que el ganadero recupere la cotización en origen pese a la subida al consumidor de cuatro céntimos en los cartones de marca blanca.
Con el litro de leche a 0,28 en el campo gallego, el precio más bajo de todo el Estado, los ganaderos vuelven hoy a la calle con sus tractores, en plena carrera por el 20D; el conjunto de las fuerzas políticas se afanan en culpar al PP del incumplimiento del acuerdo, del que Feijoo prometió ser garante. Los populares recuerdan que ha habido avances y que todavía está pendiente de entrar en vigor el decreto que permitirá conocer los precios de cesión. «Estamos ante un bo acordo, pero ten que cumprirse; a ministra Tejerina estivo en Lalín hai días reuníndose coas cooperativas e foi moi clara: dixo que ía reunir á comisión de seguimento do acordo e que se lle vai sacar tarxeta vermella ás industrias e distribuidoras que o incumplan», precisa Xosé Crespo, exalcalde de Lalín, coordinador del área de medio rural en el PP y candidato al Senado.
Mientras los populares ensalzan el trabajo constante de seguimiento de la Xunta y de su nueva conselleira, Ángeles Vázquez, las fuerzas de la oposición atizan de forma inmisericorde a la Administración central y a la autonómica. Desde Nós Candidatura Galega (BNG) acusan a Feijoo y a Rajoy de haber engañado al sector con un acuerdo sin cláusulas que velasen por su cumplimiento, de ahí el malestar de la base productora tan solo dos meses después de la firma. «Nós xa dixemos que a firma do pacto de Madrid era unha manobra pensada para aplacar as mobilizacións, pero non para dar solución aos problemas do sector», sostiene Xavier Vence, portavoz nacional del BNG.
El número uno por Lugo de la coalición En Marea (Podemos, Esquerda Unida y BNG), Miguel Anxo Fernán Vello, también está centrando estos días su campaña en la crisis del sector lácteo, estratégico en esa provincia, y no duda en calificar el acuerdo de Madrid de «estafa» al ganadero.
Problemas estructurales
Galicia produce el 40 % de la leche de España y, en cambio, solo tiene el 8 % del empleo; el número uno por Lugo de la lista socialista al Senado, Ricardo Varela, se muestra muy crítico: «Hai un problema de vontade política; non é casual que comunidades como Asturias e Andalucía teñan prezos no leite máis altos», sostiene el que fuera conselleiro de Traballo con el bipartito. A su juicio, la dimensión de esta crisis se explica por el «abandono, a inoperancia e a desidia» del Gobierno gallego. Más allá del debate abierto en plena campaña electoral sobre el cumplimiento del acuerdo lácteo firmado a finales de septiembre de Madrid, la refriega de los partidos pone el foco en otros dos problemas estructurales del sector lácteo gallego: la escasa base territorial de las granjas y la debilidad de la transformación industrial, orientada a productos de bajo valor añadido.
«Salvo en saneamiento ganadero y mejora genética, no se ha hecho nada: ha habido una política industrial nefasta por parte del PP, repartiendo subvenciones a amigos que estaban en las directivas de minúsculas cooperativas», sostiene Alberto Bande, asesor de campaña de Ciudadanos en asuntos de medio rural.
El popular Xosé Crespo alerta de la falacia de convertir a su partido en el enemigo del campo gallego. Y recuerda que algunos instrumentos, como el banco de tierras, no funcionaron tampoco con el bipartito. A su juicio, el problema no está en la política ni en las herramientas, que las ha habido, sino en la mentalidad que todavía impera en el medio rural de Galicia.
«Falta relevo xeneracional»| C'S
El cabeza de lista de Ciudadanos por A Coruña, Antonio Rodríguez, considera que falta «relevo xeneracional e que se precisan programas de apoio para dotar aos mozos dun financiamento adicional para comercializar os seus produtos». En el sector lácteo, el partido de Albert Rivera apuesta por apoyar las asociaciones interprofesionales, así como a las propias organizaciones de productores. «Hai que facilitar que a negociación coa industria e a distribución se produzca en condicións de igualdade e non supoña perda de rendibilidade para o gandeiro», precisa.
«Temos que pór en valor o leite galego»| En Marea
Miguel Anxo Fernán Vello, número uno por Lugo al Congreso de la coalición En Marea, plantea como medidas más urgentes «pór en valor o leite galego», de máxima calidad y, sobre todo, que se lleve a cabo una estrategia eficaz para impedir que las grandes cadenas de distribución, con materia prima foránea tirada de precio, sigan usando el brik como un reclamo. «Estase a vivir unha auténtica hecatombe porque pechan ao mes en Galicia unhas 80 explotacións de leite, o que equivale a tres ao día, e dende En Marea é algo que non nos podemos permitir», subraya el candidato.
«Non toman en serio o medio rural»| Nós
El cabeza de lista de Nós al Senado por A Coruña, Xosé Luis Rivas, conocido como Mini, vive en el campo, en Boimorto. Su diagnóstico es claro. «Non toman en serio o medio rural. Andamos a dar migallas, pero non lexislamos para ordenar o territorio, de xeito que tanto o leite como a madeira, por exemplo, poidan producir», asegura el que fuera alcalde nacionalista de Boimorto. Y advierte: «O acordo lácteo foi unha tomadura de pelo e a xente está cansa: o prezo que subiu catro céntimos ao consumidor non repercutiu nos gandeiros galegos, que teñen dereito a vivir dignamente».
«Hai que garantir ingresos mínimos»| PSOE
El socialista Ricardo Varela plantea que el futuro del sector lácteo pasa por dotar a los ganaderos de instrumentos para que se unan. Pero advierte de que el reciente acuerdo firmado en Madrid está cimentado sobre una falacia: la imposibilidad de garantizar unos ingresos mínimos. «E hai que garantilos», sostiene. «Unha cousa é pactar ou concertar un prezo e outra que a cadea de valor teña en conta un conxunto de indicadores que poden influir nel á hora de determinar os prezos; non houbo unha vontade política para protexer aos gandeiros e os resultados están á vista», dice.
«Necesitamos gañar dimensión»| PP
El que fuera alcalde de Lalín Xosé Crespo aporta un dato revelador para ilustrar uno de los principales males que singulariza el campo gallego. «En Holanda temos dúas cooperativas lácteas, e no concello no que eu vivo hai seis. Con isto quero dicir que necesitamos gañar dimensión, que os gandeiros se unan para invertir en innovación e transformar produtos; ese é o verdadeiro camiño», explica el candidato del PP al Senado por Pontevedra. Crespo, además, recuerda que hay microcooperativas y alerta del clima de individualismo y desconfianza que todavía impera en el medio rural gallego.