El seguro de la RFEF pagará la fianza de Rubiales por el beso no consentido a Jenni Hermoso

J.A.G

FÚTBOL

Luis Rubiales.Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en la Audiencia Nacional
Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en la Audiencia Nacional Europa Press

El seguro de la RFEF no solo pagaría la fianza de Luis Rubiales por su beso no consentido a Jenni Hermoso, también las de Albert Luque, Jorge Vilda y Rubén Rivera por presionar a la futbolista

20 may 2024 . Actualizado a las 13:58 h.

Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), será juzgado junto a tres de sus colaboradores: el recién cesado exdirector deportivo de la selección masculina Albert Luque, el exentrenador de la femenina Jorge Vilda y el que fuera responsable de Marketing de la Federación, Rubén Rivera, a quienes la Fiscalía acusa de coaccionar a Jenni Hermoso para que justificase públicamente la actuación de Rubiales. El expresidente federativo, que está investigado en otro juzgado madrileño por presunta corrupción en contratos de la RFEF, afronta en la Audiencia Nacional una petición de la Fiscalía y las acusaciones de dos años y medio de prisión, mientras que los otros tres procesados se enfrentan a un año y medio. Sin embargo, el seguro de la RFEF pagaría la fianza de los cuatro investigados.

Según habrían revelado fuentes de la defensa de Luis Rubiales a La Sexta, existe una póliza de Responsabilidad Civil de Administradores y Directivos que pagaría la fianza. El seguro de la RFEF, por tanto, pagaría 65.000 euros por el beso no consentido y otros 65.000 de forma conjunta entre Albert Rubiales, Luque, Rubén Rivera y Jorge Vilda por las coacciones a Jenni Hermoso. Es decir, que abonaría un total de 130.000 euros.

Rubiales mantiene que su beso a Jenní Hermoso fue consentido

Luis Rubiales mantuvo de nuevo el pasado viernes que el beso que dio a Jenni Hermoso tras la final del Mundial el pasado verano fue consentido, y volvió a acusar a la jugadora de cambiar su versión tras lo ocurrido.

Rubiales acudió a la Audiencia Nacional para recoger en persona la resolución que le envía a juicio por presuntos delitos de agresión sexual y coacciones a la futbolista.

A su salida, rechazó contestar preguntas de los medios que le esperaban, pero sí quiso expresar que sigue manteniendo su declaración ante el juez, en la que sostuvo que el beso, que entonces calificó de «anécdota», fue consentido, y que nunca presionó a la internacional para justificarlo públicamente.

«Cuando sucedieron los hechos que todos ustedes conocen, en la entrega de medallas de Sídney, hubo una única versión de dos partes. Pasados unos días, una de las partes cambió su versión. Yo voy a seguir manteniendo mi versión desde el principio hasta el final, porque es la verdad», manifestó.

Tras «esperar que todo salga bien y que se haga justicia», Luis Rubiales abandonó la Audiencia Nacional acompañado de su letrada, Olga Tubau, pasados veinte minutos de su citación, programada a las 10:00 horas, y tras recoger la resolución que le envía al banquillo de los acusados.

La Fiscalía, por su parte, sostiene que el pasado 20 de agosto tras la victoria de la selección femenina del Mundial, Rubiales «propinó un beso en los labios» a Jenni Hermoso de forma «sorpresiva» y sin su consentimiento, y le acusa de presionarla a ella y a su entorno para que «justificara y aprobara» su actuación, una «situación de hostigamiento» de la que también responsabiliza a los otros tres acusados.