La abuela de Lamine Yamal responde a las amenazas que ha recibido: «Si quieren matarme, yo estoy aquí»
FÚTBOL
Después de que su hijo fuera apuñalado, la abuela de Lamine Yamal se está planteando cambiar de barrio
20 sep 2024 . Actualizado a las 16:56 h.Lamine Yamal está muy ligado al barrio obrero de Rocafonda, en Mataró. Tanto es así que celebra sus goles haciendo alusión al 304, su código postal. Aún así, Fátima, la abuela del futbolista del Barcelona, se plantea mudarse; especialmente después de que su hijo, Mounir Nasraoui, el padre de Lamine Yamal, fuera apuñalado.
«Ahora con esto de Mounir yo no puedo comer. Tengo cerrado el estómago de la impresión, del susto», reconoció Fátima en Espejo Público. «De nosotros también tienen envidia», añadió la abuela de Lamine Yamal.
Dejando clara que su intención, por el momento y pese a las amenazas que ha recibido, no es irse de Rocafonda, señaló: «Si quieren matarme, yo estoy aquí».
La abuela de Lamine Yamal aclara la polémica: «Ese niño no es de Marruecos»
Según declaró un vecino del barrio, la familia de Lamine Yamal está en el ojo del huracán porque hay quienes ven como una traición que decidiera jugar con España renunciando a Marruecos. «Fueron sus propios paisanos porque iban diciendo que había una traición para Marruecos porque no iba a jugar el niño con ellos», indicó.
La abuela de Lamine Yamal comentó al respecto sobre su nieto: «Nació aquí, estudió aquí, ese niño no es de Marruecos, ¿me entiendes? Mi hijo no le ha obligado a nada. Ha jugado con Marruecos, ha jugado con Francia, ha jugado con España... Donde él quería».
Sobre las visitas de Lamine Yamal a Rocafonda, Fátima dijo: «El muchacho, cuando viene, lo hace con una capucha porque yo le he visto. Viene con una sudadera y una capucha puesta. Un día le dije yo: ‘Eres tonto, quítate la capucha que eres la alegría del barrio’».
Además de a su abuela, la vida de Lamine Yamal tiene un freno sencillo a tantas ínfulas. «Sobre todo ir a casa de mi madre, que me diga: 'Ponte las chanclas, cierra la puerta, apaga la luz, haz la cama, etc.», confesó el atacante del Barcelona al ser cuestionado al respecto en su visita a El Hormiguero.
De hecho, durante la Eurocopa en tierras alemanas tuvo que hacer los deberes de la Educación Secundaria Obligatoria (E.S.O.) después de cada partido. «Era mucha euforia... y luego, tristeza. Porque normalmente por la noche se quedaban todos jugando a la PlayStation», rememoró. «Yo jugaba con Pedri y Dani Olmo a la Play, y Nico también estaba por ahí, y me tenía que ir antes yo», lamentó.
Eso sí, finalmente logró el título de la E.S.O. «Aprobé», respondió entre risas. Pero más adelante, el tono de la entrevista cambió cuando Pablo Motos le recordó los insultos racistas sufridos por él y Williams durante la Eurocopa. «No merece la pena decir nada. Ya hablamos y Nico dijo que lo mejor era no responder. Sabemos nuestra educación, nuestros valores y... nada que decir», zanjó tajante.