El exfutbolista del Sevilla y campeón del mundo con Argentina, Papu Gómez, fue sancionado dos años por dopaje, según él, por culpa de un jarabe para la tos
20 dic 2024 . Actualizado a las 18:41 h.Aunque Papu Gómez vivió sus mejores años como futbolista en el Atalanta, alcanzó la gloria en 2022 cuando se proclamó campeón del mundo con Argentina siendo jugador del Sevilla. A los infiernos, por su parte, descendió en octubre de 2023, cuando fue suspendido dos años por dopaje, poco después de haber regresado a Italia de la mano del Monza, según él, por culpa de un jarabe para la tos.
Preguntado por sus planes de futuro en una entrevista para la Repubblica, el futbolista de 36 años señaló: «Me gustaría volver a la Serie A. Un jarabe para la tos me costó dos años de baja: demasiados. Durante meses pensé que no podría lograrlo. A los 36 siento que todavía puedo marcar la diferencia. Me gustaría jugar con el Atalanta pero ya no me necesitan allí».
«Estoy contento, estoy saliendo del túnel. El primer año fue complicado, ahora tengo más confianza. Me siento como cuando tenía 17 años y tuve que debutar en el primer equipo. Es un nuevo comienzo», afirmó, esperanzado, Papu Gómez.
El argentino se entrenó recientemente con el CD Manchego, y no descarta tampoco volver a jugar en España. «Me gustaría jugar en Italia o España, veré quién me llama. siempre que esté cerca mis tres hijos y mi mujer, la tengo que hacer un monumento. Ella lo absorbe todo. En los malos momentos te das cuenta de quién está cerca de ti. Aprendí a tener resiliencia. Entrenar solo durante un año era difícil, a mi edad», confesó Papu Gómez.
Sobre qué más ha aprendido durante este periodo de sanción, comentó: «Acepté mi responsabilidad. Pero me enojo. No tiene sentido recibir una sanción de dos años como esta. Pasé por un vaivén de emociones. Un día me desperté y me dije: ‘Sigue entrenando’. Al siguiente, sentí que no podía hacerlo».
Papu Gómez aprovechó la ocasión para mandar un mensaje a sus compañeros, en especial a los futbolistas más jóvenes: «No tomes ningún medicamento que no te haya recetado el médico del club. Y si tomas algo, decláralo. Cometí el error de olvidar que cuando era niño tomaba una cucharada de jarabe para la tos».
«Hay mucha confusión con los positivos. Por hechos similares hay quienes son suspendidos por seis meses y otros por dos años. No es posible que a uno le echen menos tiempo de suspensión por marihuana o cocaína, que por drogas inofensivas consumidas por error», denunció el argentino.
El reproche de Papu Gómez al Sevilla
Papu Gómez se enteró de su positivo en el Mundial de Catar, antes de que el Sevilla rescindiera su contrato. Reprochando la actitud del club, el argentino decía recientemente en Relevo: «Esto lo sabía Monchi, esto lo sabía el presidente, José María del Nido Junior. Yo sé que los abogados míos quisieron hablar con los abogados del club y me cerraron las puertas en ese momento. Ellos me comunicaron que ellos no se hacían cargo de nada, que me dejaban completamente solo en esta situación».
Sobre por qué no había podido pedir autorización de uso terapéutico para el uso de dicho jarabe, explicó entonces: «No porque, principalmente, ellos me lo comunicaron estando yo en el Mundial, estando en Catar. Después yo me fui a Argentina y se pasó el tiempo. Y segundo, el Sevilla había echado el médico principal del club. Y esto también me había llamado la atención. No sé si lo echaron porque había muchos lesionados o porque se habían enterado de algo de lo mío... Y entonces pasó el tiempo, pasaron esos 15 días y yo ya no pude hacer nada».
Por último, sobre la situación actual del Sevilla, Papu Gómez comentó: «Ha habido malas gestiones. No se puede entender que después de tres años consecutivos entrando en Champions y vendiendo por 100 millones haya tantas deudas y haya caído tanto el equipo. Hicieron malas contrataciones y muchos cambios de entrenador también, no se continuaron proyectos... Y de jugar Champions League empezó a jugar por el descenso. El Sevilla no es un equipo fácil: tiene una muy buena hinchada que te exige y que cuando los resultados van mal se hacen sentir, entonces claramente muchos chicos no pueden soportar la presión y no es fácil jugar ahí».