Un Lamborghini de un jugador de LaLiga ayuda a desarticular una red de tráfico de coches de alta gama

Efe

FÚTBOL

Lamborghini.Un coche Lamborghini
Un coche Lamborghini Europa Press

Esta red de tráfico de coches de alta gama recibía encargos de clientes, en su mayoría, jugadores de Primera División

11 feb 2025 . Actualizado a las 18:20 h.

La Policía Nacional ha detenido a tres personas, dos de ellas gestores de Barcelona, relacionadas con el tráfico ilícito de vehículos de alta gama importados y vendidos a jugadores de fútbol de élite en una operación de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la comisaría de Jaén. La llamada Operación URUS, que continúa abierta, dio comienzo a finales del mes de marzo, tras la denuncia de una ciudadana italiana afincada en la localidad de Vecindario-Santa Lucía de Tirajana (Las Palmas), en la que informaba de una sanción de tráfico referente a un vehículo marca Lamborghini, con matrícula provisional, el cual afirmaba no ser de su propiedad.

Dichas sanciones de tráfico, provenían de la zona de Boadilla del Monte (Madrid), por lo que los agentes comenzaron a investigar sobre el procedimiento de matriculación y descubrieron un entramado donde numerosos vehículos eran importados a España y matriculados a nombre de terceras personas ajenas a dicho trámite, para así evitar el pago de impuestos sobre los vehículos de importación (denominado REBU).

Según ha informado la Policía, uno de los detenidos, el administrador y propietario de un concesionario de Madrid, recibía los encargos de los clientes, en su mayoría jugadores de fútbol de Primera División de alto poder adquisitivo.

Y los otros dos encausados, gestores de Barcelona, realizaban los trámites de matriculación en distintas Jefaturas Provinciales de Tráfico de España, eludiendo el pago de los correspondientes impuestos a la Agencia Tributaria y falsificando la documentación de los mismos, informa la Policía Nacional.

La UDEF procedió a investigar los trámites relacionados con el vehículo en cuestión y averiguó que los había llevado a cabo en la Jefatura Provincial de Jaén una gestoría de la ciudad mediante encargo de otra ubicada en Barcelona.

El Lamborghini que ha servido para desarticular esta red de tráfico de coches de alta gama era propiedad de un jugador de LaLiga

El vehículo resultó ser propiedad de un conocido jugador de fútbol que milita en un equipo de La Liga española, quien, una vez oído en declaración en calidad de perjudicado, mostró un contrato de compraventa con un concesionario ubicado en Madrid y expuso que no podía realizar el trámite de matriculación definitiva del vehículo por circunstancias ajenas a él.

Se procedió entonces a investigar las ventas realizadas por este concesionario de Madrid, y más concretamente de los vehículos de alta gama, y se encontraron numerosas irregularidades en los contratos confeccionados al efecto.

Por ello, los investigadores determinaron que la trama delincuencial consistía en la adquisición de vehículos de alta gama en el extranjero, que eran registrados a nombre de terceras personas en calidad de propietarios, sin el conocimiento de los mismos y cuyas identidades y documentaciones eran facilitadas por los gestores de una empresa de Barcelona.

Esta usurpación de identidad de las personas que aparecían como propietarias de los vehículos de alta gama permitía al concesionario implicado en la trama resultar exento del pago del modelo 576 que recoge el Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte, modificando además, en dicho documento, datos esenciales relativos al coste y kilometraje de los vehículos, con lo que el importe que pagar era menor del establecido legalmente.

Una vez se procedía a la regularización de los impuestos relativos a la matriculación del vehículo importado, los gestores ubicados en Barcelona cambiaban la titularidad de los vehículos, mediante empresas de encargo de venta para, finalmente, llevar a cabo el cambio de titularidad de los vehículos a las personas que efectivamente habían realizado el contrato de compraventa primero.