Brasil expulsa a una nadadora y solo advierte a un nadador por visitar la Torre Eiffel

J.A.G

POLIDEPORTIVO

La Torre Eiffel.La Torre Eiffel durante los Juegos Olímpicos de París
La Torre Eiffel durante los Juegos Olímpicos de París Europa Press

A diferencia de Gabriel Santos, la nadadora brasileña Ana Vieira habría reaccionado «de forma irrespetuosa y agresiva» tras visitar sin permiso la Torre Eiffel

30 jul 2024 . Actualizado a las 13:28 h.

Ana Vieira ha sido expulsada de los Juegos Olímpicos de París 2024 por su propio comité tras salir sin permiso de la Villa Olímpica para realizar una visita a la Torre Eiffel. Aunque la nadadora brasileña abandonó la villa olímpica junto a su compañero Gabriel Santos, este solo recibió una advertencia

Fue el propio Comité Olímpico Brasileño (COB) el que informó de que Ana Vieira abandonó la villa junto con su compañero Gabriel Santos sin permiso el viernes. Al parecer, los directivos se percataron de todo porque los dos deportistas publicaron fotos en las redes sociales.

Gabriel Santos recibió una advertencia y Ana Vieira fue expulsada de los Juegos Olímpicos

En este sentido, Gabriel Santos recibió una advertencia, mientras que Ana Vieira fue expulsada del equipo porque reaccionó «de forma irrespetuosa y agresiva» cuando se la informó de su infracción de las normas. «No estamos aquí para divertirnos ni de vacaciones. Estamos aquí para trabajar por Brasil, por los más de 200 millones de contribuyentes que trabajan para nosotros», declaró Gustavo Otsuka, jefe de la selección brasileña.

Las palabras de la nadadora Ana Vieira tras ser expulsada por Brasil

Tras ser expulsada de los Juegos Olímpicos de París, Ana Vieira expresó: «Quiero agradecer por los mensajes de cariño. No pude contactar a nadie en el momento en que salí de la sala donde me anunciaron que estaba fuera por mala conducta. Gracias a Dios voy a demostrar que no tuve ninguna mala conducta. Desde que salí de la sala, mi cara ya estaba en todas las páginas posibles. No pude contactar a nadie, no pude estar sola, había una mujer que me acompañaba todo el tiempo. Le pedí que me dejara hablar con el psiquiatra todo el tiempo, pedí agua y no podía tomarla». «Salí de allí, dejé mis materiales, no sabía qué hacer. Mis cosas están allí, fui al aeropuerto en shorts y tuve que abrir toda mi maleta. Estoy en Portugal, voy a Recife y luego a San Paulo. Estoy desamparada», reconoció la nadadora.

«No tuve acceso a nada, no pude hablar con nadie. La empleada me dijo que contactara a los canales del COB, pero ¿cómo voy a hablar con el COB si ya hice una denuncia de acoso dentro de la selección y no se resolvió nada? Así que, espero que puedan contenerse un poco porque voy a decir todo con los abogados. Prometo contar todo, pero eso es todo. Estoy bien, estoy triste, pero tengo el corazón en paz. Sé quién soy, sé mi carácter, sé mi integridad y eso es lo que me conforta. Espero todavía poder defender la natación femenina brasileña, solo pido tiempo y un poco de paciencia», concluyó Ana Vieira.