Nicolás Redondo fue el último de los aspirantes al sillón de Ajuria Enea en comparecer ante los medios de comunicación. Con el rictus de un jugador de póker, el líder del PSE expresó su resignación por los resultados obtenidos por su formación. La pérdida de un representante en el Parlamento vasco apenas influyó en su breve discurso, cuyo eje central mantuvo las constantes de cualquier mitin de la campaña electoral. «Queremos dejar muy claro ante todos los ciudadanos y ciudadanas que vamos a luchar por mantener la unidad de los demócratas en base a las reglas del juego, rechazando la violencia de la misma manera que lo ha hecho la sociedad vasca en esta jornada», apuntó el candidato socialista. «Por encima de las siglas, de las alegrías y las tristezas de unos y otros en este día, todos debemos tener claro que los electores nos han dicho que quieren un país libre y sin desigualdades», prosiguió en su discurso Nicolás Redondo Terreros. Sin referencias al PNV En un tono extremadamente moderado y ante un auditorio poco ruidoso, Redondo eludió referirse a posibles pactos con el Partido Nacionalista Vasco, como había solicitado minutos antes el portavoz de IU, Javier Madrazo. En su corta alocución, el número uno del PSE a la lehendakaritza reiteró que el principal mensaje de su formación era «garantizar la lucha por la libertad, la igualdad y la solidaridad en todo el País Vasco».