«La política exterior de España es ilegal y anticonstitucional»

Tomás García REDACCIÓN

ESPAÑA

Dimitió porque rechazaba el apoyo de Madrid al posible ataque a Irak. La ministra dijo que en realidad lo hacía por miedo. Ambos se verán en los tribunales.

31 oct 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

Fernando Valderrama está de vuelta en España desde hace una semana. Cuando abandonó Bagdad ya era consciente de la trascendencia que su dimisión había tenido aquí, pero aún se confiesa abrumado por los apoyos recibidos desde su llegada a Madrid. El ex jefe de la misión diplomática, a quien el ministerio impidió seguir hablando sobre el tema, da por finalizada la prohibición y sostiene que la versión de Ana Palacio sobre su marcha es falsa. -¿A qué se dedica desde que llegó? ¿Tiene ya un nuevo destino? -No, estoy yendo al ministerio y sigo a la espera de que me asignen un nuevo cometido. Pero hasta ahora no les he metido prisa. -¿E intuye algo? ¿Teme represalias por una dimisión tan incómoda para el Gobierno? -Hombre, no lo van a tener fácil, porque hay una comisión encargada de estos asuntos y yo tengo desde hace 25 años el nivel 30 de la Administración, que es el máximo. Imagino que no me van a dar un trabajo muy sustancial, pero era una de las cosas que ya sabía cuando tomé la decisión. Lo que no me esperaba era que me insultaran, y menos que lo hiciera la ministra, como ya he dicho, una señora tan piadosa. -Le acusaron de no ser consecuente con su cargo, de traicionar al Gobierno que le paga al no apoyar su postura oficial. -Mire, yo fui exquisitamente correcto. Por elegancia, descarté otras medidas, como hubiera sido negarme a cumplir unas órdenes que están al margen de la ley -un derecho que tienen hasta los militares- y esperar a que me destituyeran. Pero eso hubiera hecho las cosas mucho más desagradables. -La principal causa de su dimisión fue, pues, el rechazo a un ataque estadounidense al que España se había adherido desde el inicio. -No. La única causa fue la constatación de que la política exterior del Gobierno de España es ilegal y anticonstitucional. La Administración Bush dejó claro que no haría ningún caso a la resolución de la ONU y la ministra hizo unas declaraciones de apoyo incondicional a esa postura. Para mí, éste es el ataque más grave al Derecho Internacional de los últimos años. Y, desde luego, ni como ciudadano español, ni como funcionario diplomático, ni como jurista podía participar en esto. Sólo he cumplido con el juramento que hice cuando ingresé en la carrera diplomática. -La ministra dijo que usted se iba por miedo. -Le di 48 horas para rectificar, pero como no lo ha hecho nos tendremos que ver en los tribunales. También demandaré a los periodistas que se refirieron a mí como 'el diplomático que se pasó al enemigo'. Yo soy un padre de familia sin grandes fortunas que dejar a mis hijos; sólo un apellido, y quiero dejárselo en las mejores condiciones posibles. -O sea, que de miedo nada. -Hasta ahora no lo había pensado, pero repasando estos días mi carrera he recordado un montón de episodios en los que he podido demostrar mi valor. Así que todo esto se tendrá que resolver por la vía penal. Por suerte tengo pruebas de todo y la verdad saldrá a relucir. -¿En que situación está el expediente sancionador que le abrieron? -Es que ésa es otra mentira. El expediente se abrió porque lo pedí yo, por escrito, para que se aclare todo. Luego salió el pobre ministro Rajoy, sin tener ni idea, diciendo lo contrario. A mí sólo me han iniciado lo que se conoce como 'informe reservado', y no lo deben tener claro, porque diez días después aún no me han llamado. Pero ya me ocuparé yo de que me llamen.