La Asociación de Corresponsales Acreditados en Naciones Unidas de Ginebra (ACAUN) lamentó la reacción «tan violenta» que, a su juicio, ha tenido el Gobierno español a raíz de la reunión «privada» que organizó en su local del Palacio de Naciones y a la que asistieron los tres parlamentarios aberzales.
01 nov 2002 . Actualizado a las 06:00 h.El vicepresidente de ACAUN y organizador del evento, Thomasz Surdel, explicó que la asociación Euskadi Coordination, con sede en Zurich (Suiza), se puso en contacto con él el pasado lunes para informarle de la presencia de los tres dirigentes de Batasuna en el país y preguntarle si le interesaba un encuentro de carácter privado con ellos, a lo que ACAUN dio su aprobación. La asociación de corresponsales informó a sus 160 miembros de la convocatoria y, sin embargo, no recibió ninguna llamada o aviso de las autoridades españolas que trabajan en la sede de la ONU en Ginebra. «Si las autoridades españolas se hubieran puesto en contacto, hubiéramos podido dialogar al respecto. Nosotros organizamos todas nuestras reuniones en esa sala y no encuentro una razón para que la tuviéramos que hacer en otro lugar», indicó Surdel. Conferencias controvertidas «No es la primera vez que invitamos a una persona que molesta a un gobierno. Hemos tenido muchas conferencias más o menos controvertidas, pero estoy muy sorprendido por la posterior reacción (española). Es una situación muy rara porque sólo tuvimos una reacción tan violenta que llegara a Annan con China, cuando invitamos a un ministro taiwanés», afirmó el periodista. Los dirigentes de Batasuna Arnaldo Otegi, José Antonio Urrutikoetxea -conocido como Josu Ternera- y Joseba Álvarez, todos ellos diputados en el Parlamento vasco, se reunieron el miércoles con los periodistas acreditados ante la ONU en Ginebra, dentro del marco de una gira que realizan por las principales ciudades europeas para sensibilizar a políticos e intelectuales sobre la ilegalización de la coalición radical. A la reunión de los proetarras acudieron medios como Radio Suisse International, la cadena RAI, las agencias Associated Press y Reuters y periódicos japoneses. Al tener constancia de este hecho, la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, llamó directamente al secretario general de la ONU, Kofi Annan. Según fuentes diplomáticas, Palacio expresó su «sorpresa y malestar» por la cesión de un local del edificio de las Naciones Unidas en Ginebra a diputados de Batasuna, organización suspendida judicialmente y en proceso de ilegalización. Recordó, además, que Josu Ternera ha sido citado a declarar -el próximo día 6- como imputado ante el Tribunal Supremo como presunto inductor del atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza, en 1987, en el que murieron once personas, entre ellas cinco niñas. Los representantes de Batasuna no se reunieron con funcionarios miembros de la ONU o de la Comisión de Derechos Humanos. Arnaldo Otegi explicó a los corresponsales que «hemos presentado al Estado español una propuesta de paz, y nos han contestado con la represión y la fuerza, por eso creemos que la solución del conflicto vasco hay que plantearla desde el plano europeo». La conferencia de Otegi y Ternera fue organizada por la Asociación de Corresponsales Acreditados en Naciones Unidas de Ginebra (ACAUN). Esta entidad dispone de un lugar de reunión en las instalaciones de la ONU desde hace una treintena de años, «una biblioteca en la que tenemos derecho a invitar a gente y que es un espacio reservado únicamente a nosotros», explicaron fuentes de ACAUN. «No hay nunca manifestaciones oficiales de la ONU. Los diplomáticos o funcionarios no tienen permiso, incluso, para entrar allí», añadieron. «Internacionalización» Según Otegi, «para el PP el problema vasco se reduce a un problema de violencia y no se para a analizar el ángulo político, por eso intentaremos no caer en esta trampa y continuaremos desarrollando nuestra lucha para convencer a la opinión pública de manera pacífica». El líder aberzale viajará la próxima semana a Dinamarca para seguir haciendo campaña contra la ilegalización de Batasuna. Desde que se hizo efectiva la suspensión de Batasuna y el cierre de sus sedes en el País Vasco y Navarra, la estrategia de la coalición ha sido forzar la «internacionalización» del conflicto. El pasado mes de octubre, una delegación de Sozialista Abertzaleak visitó Bruselas y Otegi dio una rueda de prensa acompañado por el diputado de Los Verdes en el parlamento italiano, Mauro Burgarelli.