La Ertzaintza sospecha que Urtzi Murueta está implicado en el asesinato del juez Lidón La policía gala busca a una persona que huyó tras dejar al joven en un hospital de Limoges.
20 nov 2002 . Actualizado a las 06:00 h.Un presunto etarra, sospechoso de estar implicado en el asesinato del juez Lidón, se encuentra ingresado en un hospital de Limoges (en el centro de Francia) fuera de peligro y con lesiones de pronóstico reservado. Urtzi Murueta Gondra, que ayer cumplió 24 años, resultó herido el pasado martes en una mano y un muslo a causa de una explosión accidental producida cuando, al parecer, asistía a un cursillo de entrenamiento en el manejo de explosivos. Urtzi Murueta, con antecedentes por violencia callejera, acudió hacia las 19 horas al hospital comarcal de Saint Leonard de Noblat, localidad de 4.800 habitantes de la provincia de Haute Vienne. Presentaba incrustaciones de metal en una mano y heridas abiertas en una pierna. Tras las curas, los facultativos decidieron que las lesiones requerían una intervención para extirpar las esquirlas. Al joven lo trasladaron a Limoges, a 22 kilómetros, donde fue operado e ingresado en régimen de detención, a la espera de que la policía pueda interrogarlo. El paciente, que no habla francés, explicó en castellano al personal sanitario que es militante de ETA y se había herido cuando manipulaba un detonador. Iba armado con una pistola del calibre 7,65 milímetros y portaba doble identificación española, una auténtica y otra falsa. La policía cree que realizaba un cursillo de adiestramiento en el manejo de armas y explosivos impartido por un instructor en algún lugar cerca de Limoges, que trata de localizar. El servicio regional de la Policía Judicial se encarga del caso. El titular de Interior, Ángel Acebes, declaró que «están buscando a un segundo etarra» que condujo al herido en un vehículo hasta el hospital. «Lo encontramos en el vestíbulo», precisaron en la dirección del centro sin dar más detalles. La Ertzaintza considera que Murueta está implicado en el asesinato del juez de la Audiencia de Vizcaya José María Lidón, perpetrado por el comando Vizcaya el 7 de noviembre de 2001 en Guecho. El presunto colaborador Orkatz Gallastegi, encarcelado el pasado 28 de octubre, declaró a la policía vasca que entregó información sobre el magistrado a Murueta y a Ibai Aginaga, también huido. Comando Barcelona Los miembros del comando Barcelona de ETA José Ignacio Krutxaga, Fernando García Jodrá y Lierni Armendáriz optaron ayer por guardar silencio ante el tribunal de la Audiencia Nacional que les juzga por el asesinato, en diciembre de 2000, del guardia urbano barcelonés Juan Miguel Gervilla. Los acusados manifestaron, poco después de sentarse en el banquillo, su intención de no contestar a las preguntas. Krutxaga fue más allá y pidió a su abogada que no participase en el proceso, que calificó de «farsa». Prestaron declaración varios agentes que acudieron tras el asesinato y que instruyeron las declaraciones realizadas por los miembros del comando después de su desarticulación. Hubo coincidencia en que en la mañana del 20 de diciembre de 2000 pretendían asesinar al periodista Luis del Olmo. Para ello, llevaron hasta la Diagonal de Barcelona un vehículo con explosivos, que harían estallar al paso del coche del locutor. Pero el coche bomba sufrió una avería y causó un atasco. El guardia asesinado, que pasaba por el lugar, se acercó al turismo para ayudar. Sus verdugos respondieron a tan buena intención con dos disparos que pusieron fin a su vida. El fiscal solicita para Krutxaga y Jodrá 50 años de cárcel por delitos de asesinato terrorista, uno consumado y otro en tentativa. Para Lierni, que esperaba en otro coche para la huida, pide 23.