Ambos líderes repasarán en Madrid el dispositivo del Estrecho Trillo pedirá que Torrejón se mantenga como centro de operaciones aéreas
25 may 2003 . Actualizado a las 07:00 h.El presidente del Gobierno, José María Aznar, y el secretario general de la OTAN, George Robertson, analizarán el próximo jueves en Madrid el estado de las relaciones entre España y la Alianza y, en especial, el desarrollo del dispositivo de vigilancia antiterrorista que se puso en marcha el 10 de marzo en el Estrecho de Gibraltar, sobre todo, tras los atentados en Casablanca (Marruecos). El objetivo esencial de la entrevista será hacer un repaso a las relaciones bilaterales con España. Así, harán un balance de los dos primeros meses desde que la operación antiterrorista Active Endeavour se extendió al Estrecho de Gibraltar, así como de la participación española en misiones de mantenimiento de la paz lideradas por la OTAN y del nuevo escenario posbélico que se inicia en Irak tras la aprobación de la última resolución de la ONU. Por otro lado, Robertson evaluará con la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, los preparativos de la reunión de responsables de Exteriores de la OTAN los próximos 3 y 4 de junio en Madrid. Fuentes acreditadas señalaron que la cita de Madrid podría permitir el visto bueno de la Alianza a la operación de ayuda a Polonia para su misión de seguridad en uno de los sectores de Irak. Estructura de mandos En el encuentro con el máximo responsable de la OTAN -centrado en la futura estructura de mandos en Europa- también participará el ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa. En la Alianza hay un consenso para que el cuartel de Retamares (Madrid) siga siendo uno de los cuatro subrregionales interaliados en el continente pero, por otro lado, España está encontrando dificultades para que la base aérea de Torrejón permanezca en la estructura de mandos de la OTAN. La decisión de reducir el número de Centros de Operaciones Combinadas Aéreas en Europa de diez a cuatro podría afectar a la base aérea de Torrejón de Ardoz, que perdería su condición en el caso de que prosperen las candidaturas de Dinamarca, Alemania, Italia y Grecia.