PSOE se suma a CiU para criticar el escaso refuerzo del papel de las regiones
17 jun 2003 . Actualizado a las 07:00 h.La titular de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, anunció ayer que el Ejecutivo español «tiene intención de someter a referéndum nacional» el texto del futuro Tratado Constitucional de la Unión Europea, que surgirá a partir de las propuestas de la Convención de la UE y ahora tiene que ser negociado por los Quince en la conferencia intergubernamental (Cig). «Lo ideal», precisó, sería que la consulta se celebrara coincidiendo con las próximas elecciones al Parlamento europeo, previstas para junio del 2004. «Es optimista pero realista», matizó. Palacio hizo el anuncio ante la comisión Congreso-Senado para la UE solicitada por la ministra para explicar la agenda del Consejo Europeo de Salónica (del 19 al 21 de junio), en el que la Constitución será el «tema estrella» que abordarán jefes de Estado y Gobierno. El presidente Aznar ya se había pronunciado el pasado abril a favor de esta solución. Se espera que el texto, que será negociado ahora «a nivel político» según Palacio, esté ultimado en diciembre en el Consejo Europeo de Roma, ya que esta ciudad acogió la firma del Tratado fundacional de la CEE en 1956. No obstante, Palacio precisó que el nuevo se suscribirá en mayo del 2004, coincidiendo con la entrada en la UE de diez socios, de modo que, para dejar tiempo a los juristas y lingüistas, los Gobiernos deben lograr un «consenso político» en febrero. Diálogo El portavoz socialista en la comisión, Rafael Estrella, expresó el respaldo del PSOE al referéndum y subrayó que España debe convocarlo independientemente de lo que hagan otros socios. En su opinión, es importante que no haya divergencias y pidió un «diálogo entre partidos y un proceso de dinamización ciudadana» para atraer a todos al «proyecto de construcción europea». Además, dijo que los socialistas respaldarán al Gobierno en la Cig en su batalla por mantener el reparto de poder fijado en Niza, ya que es «una buena ocasión para que el Gobierno intente recuperar el peso en el Parlamento Europeo» que perdió «irresponsablemente». Palacio confirmó que España sigue sin aceptar la propuesta de reparto de poder en las instituciones europeas, especialmente en lo relativo al Consejo de Ministros, que prevé pasar en el 2009 a un sistema de doble mayoría, de modo que las decisiones tendrán que adoptarse por mayoría de los Estados que supongan un 60% de la población de la UE. Tanto Estrella como la portavoz de CiU, Inmaculada Riera, expresaron su preocupación por el escaso aumento de peso de las regiones en la UE, pero Palacio consideró que sí se reforzó. Riera pidió además que el Gobierno levante la moratoria de dos años que los países candidatos tendrán que esperar para disfrutar de la libre circulación de personas, pero la ministra dejó claro que no tomará iniciativas «unilaterales».