Chocan en Washington un avión con 64 pasajeros y un helicóptero militar en un accidente sin supervivientes
INTERNACIONAL
Los servicios de emergencia han recuperado 28 cuerpos y buscan restos en las gélidas aguas del río Potomac
30 ene 2025 . Actualizado a las 18:30 h.«Cayeron al río en una bola de fuego». Así describían algunos de los testigos el accidente de aviación que tuvo lugar este miércoles por la noche en Estados Unidos (madrugada en España) en las cercanías del aeropuerto Ronald Reagan de Washington. El fatal siniestro se produjo a las 20.43 horas (hora local) cuando un avión comercial, con 64 personas (60 pasajeros y 4 tripulantes) a bordo, chocó en el aire con un helicóptero militar Black Hawk, con tres soldados dentro. El impacto, que sucedió cuando la aeronave civil realizaba la labores de aproximación para aterrizar, hizo que ambos aparatos estallasen y se precipitasen sobre el río Potomac. Las autoridades estadounidenses han confirmado que no hay supervivientes aunque los servicios de emergencias mantienen su labor para localizar todos los cuerpos en las gélidas aguas del cauce. Hasta el momento, han sido recuperados 28 cuerpos sin vida, 27 del avión civil y uno de los soldados que viajaba en el helicóptero.
En total, y según ha informado en rueda de prensa el jefe del departamento de bomberos y emergencias de la ciudad, John A. Donnelly, alrededor de 300 efectivos participan en el rescate. Se trata de una operación muy complicada debido a las difíciles condiciones en el río. Los responsables de emergencias hablan de la presencia de placas de hielo y de fuertes rachas de viento y admiten que la búsqueda puede llevar días.
El accidente se produjo cuando el avión comercial, un Bombardier CRJ700 perteneciente a la compañía PSA Airline, operado por American Airlines, iba a aterrizar. Según ha explicado la Administración Federal de Aviación (FAA), había despegado desde Wichita, Kansas, algo más temprano de lo previsto. Por su parte, el helicóptero pertenecía a las Fuerzas Armadas, había partido de la base de Fort Belvoir y, en el momento del choque, volaba cerca de la base aérea de Bolling, cercana al Pentágono y base de la flota presidencial de helicópteros, incluido el Marine One.
El nuevo secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha precisado que entre los miembros del personal a bordo del helicóptero no figuraba ningún alto mando militar. En este sentido, ha detallado que los tres tripulantes desaparecidos volaban en una misión de entrenamiento nocturno.
El audio, antes y después de la colisión aérea
El audio obtenido por la CNN a través del servicio LiveATC.net captura el momento en que los operadores de control de tráfico aéreo preguntan al helicóptero si el vuelo comercial operado por PSA Airlines se encuentra a la vista, momentos antes de que ambas aeronaves chocaran y cayeran a las aguas del río Potomac, en Washington.
Según la cadena estadounidense, uno de los controladores de tráfico aéreo de la zona dijo:
-«PAT 2-5, (helicóptero) ¿tiene el CRJ a la vista?» y a continuación le señaló «PAT 2-5 pase por detrás del CRJ».
Un audio adicional del control de tráfico aéreo, grabado poco antes de la colisión, captura al piloto del helicóptero diciendo:
-«PAT 2-5 tiene aeronave a la vista, solicite separación visual».
Y unos 13 segundos después, el audio capturó algunos jadeos, incluido una fuerte exclamación de fondo, en la torre, que inmediatamente alertó a otro piloto de lo que había sucedido.
-«No sé si captaste antes lo que pasó, pero hubo una colisión en el extremo de aproximación del 3-3. Vamos a cerrar las operaciones por tiempo indefinido (...). Les recomiendo encarecidamente que se coordinen con la compañía. Avísenme qué quieren hacer», dice el controlador, haciendo referencia a la pista 33, según reproduce CNN.
El audio también reveló que otro piloto había visto el incidente y lo había confirmado con un controlador de tráfico aéreo. De esta forma, se podía escuchar a otro piloto decir: «Sí, estábamos en aproximación final corta y vimos bengalas desde el lado opuesto del Potomac». Y un controlador de aproximación dijo más tarde: «Aparentemente, ambas aeronaves involucradas están en el río, se realizará una búsqueda y rescate».
A partir de ese momento, varios aviones hicieron planes para desviarse a otros aeropuertos después del incidente, ya que los vuelos en el aeropuerto de Washington habían sido suspendidos.
Decenas de familiares esperan noticias
Mientras, en el aeropuerto decenas de familiares de los pasajeros del vuelo siniestrado esperaban recibir noticias sobre lo sucedido. Según los testimonios recogidos por la agencia Reuters, allí reinaba la confusión. «Me envió un mensaje de texto diciendo que aterrizaría en 20 minutos», ha contado el marido de una de las viajeras del Bombardier CRJ700 de PSA Airlines. «El resto de mi mensaje no llegó. Fue entonces cuando me di cuenta de que algo podría estar pasando. Solo estoy rezando para que alguien la saque del río ahora mismo».
El accidente ocurre tras una serie de incidentes en el mismo aeropuerto desde principios del 2023, lo que había alarmado a las autoridades y a la industria aérea. En mayo del 2024, un vuelo de American Airlines abortó su despegue en Reagan para evitar una colisión con un jet privado, y un mes antes hubo un incidente similar entre aviones de las empresas Southwest Airlines y JetBlue Airways.
Si no hay supervivientes, se trata del peor accidente aéreo en Estados Unidos desde el 12 de noviembre del 2001, cuando un avión de American Airlines con 260 personas a bordo se estrelló en Nueva York debido a turbulencias de la estela de otro avión. Cinco personas murieron en tierra.
El último accidente de aviación comercial había sido en el 2009, cuando el vuelo 3407 de Colgan Air se estrelló en Buffalo, Nueva York, durante su aproximación al aeropuerto debido a un error del piloto al responder a una entrada automatizada. El accidente provocó la muerte de las 49 personas a bordo y una en tierra.
Patinadores artísticos, entrenadores y familiares viajaban en el avión
Un grupo de patinadores artísticos, sus entrenadores y familiares viajaban en el avión de American Airlines que chocó contra un helicóptero. «U.S. Figure Skating (la Federación de Patinaje Artístico de EE.UU.) puede confirmar que varios miembros de nuestra comunidad de patinaje estaban tristemente a bordo del vuelo 5342 de American Airlines, que chocó con un helicóptero ayer por la tarde en Washington, D.C.», dijo la organización en un comunicado que difunden medios locales. «Estos atletas, entrenadores y miembros de la familia regresaban a casa del Campamento Nacional de Desarrollo celebrado junto a los Campeonatos de Patinaje Artístico de Estados Unidos en Wichita, Kansas», agregó la nota.
«Inna Voliánskaya, ganadora del bronce en patinaje en parejas de los campeonatos de la Unión Soviética, se encontraba entre los pasajeros del avión siniestrado en Washington», indicó la agencia estatal rusa TASS, citando fuentes. A su vez, el canal de Telegram Shot señaló que el patinador ruso Maxim Naúmov también había cogido el vuelo. El agente deportivo Ari Zakarián comentó a Match TV que en avión viajaban varios deportistas rusos.«No quiero mencionar los nombres, pero allí habían varios de los nuestros», dijo. Los medios rusos también citan declaraciones del patinador estadounidense Luke Wang, según el cual en la aeronave habían varios patinadores y entrenadores. El patinador estadounidense Jon Maravilla declaró a RIA Nóvosti que entre los pasajeros del avión siniestrado había 14 patinadores, sin contar los entrenadores y sus familias. Maravilla comentó que se salvó de abordar la aeronave porque no admitieron a su perro, y optó por hacer el viaje en automóvil.
Críticas de Trump
El cielo esta noche en Washington estaba totalmente despejado y sin fuertes vientos y la mayor parte del dispositivo de rescate operaba desde la base militar de Anacostia-Bolling. El presidente estadounidense, Donald Trump, criticó que el choque no se hubiese evitado. «La noche estaba CLARA, las luces del avión estaban encendidas, ¿por qué el helicóptero no subió, bajó o giró? ¿Por qué la torre de control no le dijo qué hacer en lugar de preguntar si vio el avión? Esta es una mala situación que parece que debería haberse evitado. ¡¡¡NO ESTÁ BIEN!!!», escribió en su red social, Truth Social. El líder republicano subrayó que el avión «se encontraba en una perfecta y rutinaria línea de aproximación al aeropuerto» Ronald Reagan de Washington y que «el helicóptero se dirigió directamente hacia el avión durante un largo período de tiempo».
En un comunicado previo difundido por la Casa Blanca y en un tono más comedido, el republicano se limitó a afirmar que había sido informado detalladamente de lo sucedido. «Que Dios bendiga sus almas. Gracias por el increíble trabajo realizado por nuestros socorristas. Estoy monitoreando la situación», sostuvo.
Su número dos, J. D. Vance, ha pedido a los ciudadanos que «recen, por favor, por todos los implicados en la colisión en pleno vuelo». «Por favor, recen por todos los implicados en la colisión en pleno vuelo cerca del aeropuerto Reagan esta tarde», ha señalado a través de su perfil en la red social X.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, anució que se había desplegado «todos los recursos disponibles de la Guardia Costera para las tareas de búsqueda y rescate». «Estamos monitorizando activamente la situación y estamos listos para apoyar a los servicios de emergencias locales. Oramos por las víctimas y los socorristas», ha agregado.
El gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, ha explicado que su equipo de gestión de emergencias y la Policía estatal, que le han informado «del trágico accidente ocurrido esta noche», está utilizando «amplios recursos para apoyar las tareas de búsqueda y rescate». «Los equipos de emergencias de todo el norte de Virginia, DC y Maryland se han movilizado rápidamente», ha indicado. Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, se ha mostrado «profundamente entristecido» por la noticia. «Por favor, únanse a mí para orar por todos los involucrados, así como por nuestros socorristas», ha manifestado.
El Aeropuerto Nacional de Ronald Reagan se encuentra en el condado estadounidense de Arlington, en el estado de Virginia, y es el aeropuerto comercial más cercano a Washington. Virginia y Washington están separados por el río Potomac.