Vértigo, primera estrella Michelin de la historia en la provincia de Lugo

j. v. lado / G. Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

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A la izquierda, Miguel González, del restaurante ourensano que lleva su nombre. A la derecha, Rafael Centeno, del restaurante Vértigo de Sober
A la izquierda, Miguel González, del restaurante ourensano que lleva su nombre. A la derecha, Rafael Centeno, del restaurante Vértigo de Sober Jorge Zapata | Efe

Rafa Centeno se hace con la distinción para su restaurante de Sober y mantiene la de Maruja Limón, en Vigo, mientras que Miguel González la recupera en Ourense tras el cambio de local

26 nov 2025 . Actualizado a las 10:02 h.

Lugo era la única provincia de España sin estrella Michelin. Es más, no la había tenido nunca, con lo que el éxito que consiguió este martes Vértigo (Sober) tiene muchas dimensiones y un valor colectivo. Primero porque Rafa Centeno (Maruja Limón, Vigo) se convirtió en el único cocinero gallego con dos locales con estrella, algo que solo había hecho antes Toñi Vicente, con el Sibaris de Vigo (1989-1995) y el restaurante Toñi Vicente de Santiago (1993-2009). Además, Vértigo entra en este distinguido club gastronómico cuando lleva poco más de un año abierto y lo hace dentro de una bodega (Regina Viarum) en plena Ribeira Sacra, uno de los geodestinos con mayor proyección turística y gastronómica de Galicia. Centeno cumplió así su sueño de cocinar en su tierra, Lugo. Un proyecto del que también forman parte sus hijos. «Vértigo nació de la necesidad de volver a mirar a mi tierra. Cada plato que elaboramos es una manera de conectar con ella, de poner en valor su producto y su gente. Esta estrella es un impulso para seguir haciéndolo con aún más compromiso y sensibilidad», aseguró.

La guía reconoce a Vértigo por «redescubrir los productos con dos delicados menús de tinte contemporáneo».

Rafa Centeno, en el escenario
Rafa Centeno, en el escenario

La excepcionalidad luguesa está acompañada del otro gran triunfo gallego, que se dio a conocer en la gala de este martes en Málaga, que presenta otro gallego, Jesús Vázquez. 

Miguel González regresa con una estrella a la guía con el restaurante que lleva su nombre. En realidad un sitio del nunca se había ido. González perdió la estrella durante unos meses al trasladarse de O Pereiro de Aguiar a Ourense ciudad. Un cambio que para nada le resta mérito al cocinero ourensano, a su equipo y a la ciudad, que iguala a Santiago al sumar tres restaurantes con este reconocimiento a la excelencia culinaria.

La guía reconoce al local de González, que recogió la chaquetilla emocionado, por su lema «no vale parar» y «su nueva propuesta que brilla desde la técnica», además de su visión como chef.

Prueba de la dificultad que entraña es que, aún con estas dos nuevas incorporaciones, solo 19 locales de hostelería de los casi 20.000 que hay en Galicia pueden presumir de estrella Michelin y entre ellos únicamente tres, Culler de Pau, Pepe Vieira y Retiro da Costiña, por partida doble.

En cualquier caso, se trata de un éxito innegable para la gastronomía gallega que sigue, paso a paso, alcanzando el lugar que, según distintos críticos y cocineros de alto nivel, le corresponde por derecho propio. No hubo saltos gallegos de una a dos estrellas, ni de dos a tres, y tampoco nadie contaba con ello, pero quedarse al borde de las dos decenas de establecimientos distinguidos sigue la línea de crecimiento sostenido de los últimos años y augura nuevos logros de cara a futuras ediciones.

Consulta en el mapa cuáles son las estrellas Michelin gallegas

El proceso

Los nervios se notaron ya en la alfombra roja en la que curiosamente uno de los invitados, el humorista Carlos Latre, deseó el ascenso al olimpo de los triestrellados para un gallego, Culler de Pau, de Javier Olleros.

Desde el principio de la gala, que se celebró en Sohrlin, el espacio de artes escénicas impulsado por Antonio Banderas y Domingo Merlín, se insistió mucho en el valor de estas preseas y en el proceso, no solo para conseguirla, sino para designarlas. Mari Paz Robina, directora general de Michelin para España y Portugal, explicó que los inspectores son empleados de Michelin con una sólida formación gastronómica que participan en unas 250 comidas de trabajo al año y realizan más de mil informes. Para evitar que los hosteleros les reconozcan incluso les cambian las tarjetas de crédito con las que pagan.

Jesús Vázquez, durante la gala
Jesús Vázquez, durante la gala Jorge Zapata | EFE

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Abel Valverde, de Pescaderías Coruñesas, Madrid, abrió la lata tras las estrellas verdes con el reconocimiento al Mejor Servicio de Sala, al tiempo que Luis Baselga se llevaba el de Mejor sumiller, en Smoked Room Madrid.

Entre los premios de la guía, Juan Carlos García, de Vandelvira, es el Mejor Cocinero Joven, y Quique Dacosta, que tiene un restaurante con su mismo nombre en Denia, es el nuevo Chef mentor.

Se da la circunstancia de que esta gala, que conforma la lista de restaurantes del 2026, coincide con el 125 aniversario de la Guía Michelin.

Los nuevos dos estrellas:

Mont Bar, Francisco José Agudo, Barcelona

La Boscana, Joel Castañé, Bellvís

Aleia, Paulo Airaudo y Rafa de Bedoya, Barcelona

Ramón Freixa, Ramón Freixa Atellier, Madrid

Enigma, Albert Adriá, Barcelona

Los tres estrellas

Todos los galardonados a nivel nacional con tres estrellas las conservan: Jordi Cruz, Pedro Sujibana, Ángel León, Toño Pérez, Nacho y Esther Manzano, Javier y Sergio Torres, Jesús Sánchez, Dabiz Muñoz, Martín Berasategui, Juan Mari Arzak, Eneko Atxa, Joan, Jordi y Josep Roca, Quique Dacosta, Oriol Castro, Eduard Xatruch y Mateu Casañas, Paco Morales, Juan Mari y Elena Arzak.