Parte de la infraestructura de la línea fue alcanzada por las llamas y en el ADIF explican que hasta este domingo no pudieron empezar a trabajar en ella
El fuego deja un paisaje desolado en el tramo final del río Cabe y, en menor medida, en la margen derecha del cañón del Sil entre Santo Estevo y Os Peares. El balance provisional sigue siendo de 2.000 hectáreas carbonizadas