Madrid, Madrid, Madrid Antonio López esculpe una cabeza infantil para insuflar esperanza al escenario del 11-M
14 abr 2004 . Actualizado a las 07:00 h.Reconfortar a los viajeros de la castigada estación de Atocha. Eso es lo que pretende Antonio López, que trabaja actualmente en una escultura que adornará el núcleo ferroviario madrileño. El artista manchego, premio Príncipe de Asturias de las Artes, presentó ayer en la capital los esbozos de la obra encargada por Renfe. Dos pequeñas cabezas de niña, una con los ojos cerrados y otra mirando fijamente al frente, servirán de modelo para El día y la noche, el grupo escultórico en bronce de más de dos metros de altura que se instalará, de aquí a tres o cuatro años, bajo la gigantesca cúpula de la estación. A raíz de la masacre del 11 de marzo se planteó la posibilidad de que López eligiera un tema alegórico para la estatua, pero el artista decidió mantener su idea original. «Nunca hubiera esculpido algo que se refiriese a los atentados de manera directa, porque creo que en estos momentos hay que ofrecer esperanza», explica el académico de Bellas Artes, que prefirió plasmar la «bondad libre de pesadumbre» de un rostro infantil. El escultor, que inspira su obra en cabezas de niños desde el nacimiento de su primer nieto, confiesa sentirse «emocionado» por la perspectiva de instalar su trabajo en Atocha, ya que «lo ocurrido es muy negro y supone un motivo más para ofrecer alguna esperanza a quienes pasen por la estación». López ha decidido que algunos poetas, aún por determinar, añadan a su estatua unos versos en recuerdo de las víctimas del atentado. El nombre de incunables se les queda corto. Son los primeros libros de la historia de la imprenta en España, confeccionados por el alemán Juan Párix entre 1472 y 1475. El Círculo de Bellas Artes reúne por primera vez los ocho volúmenes elaborados por el tipógrafo durante los años que pasó en Segovia, donde residió por invitación del entonces obispo de la localidad, Arias Dávila, notable humanista y promotor de los avances culturales. El célebre Sinodal de Aguilafuerte, considerado por los expertos el libro más antiguo impreso en nuestro país, es la pieza estrella de una ambiciosa exposición que también cuenta con otros valiosos incunables, entre los que destaca el denominado Códex Cánonum, y una réplica exacta de la imprenta de Gutemberg. La muestra, de fuerte carácter didáctico, explica los primeros pasos de este avance tecnológico, para poder mostrar «dentro de su entorno» los libros impresos por Párix, según indica Fermín de los Reyes, comisario de esta exposición, que permanece en Madrid hasta el próximo 2 de mayo. Aunque el común de los mortales se conforme con colgar de sus paredes un vulgar póster, no está de más saber que la casa de subastas Christie¿s subastará el próximo 4 de mayo sendos lienzos de Picasso y Juan Gris. Su valor artístico es incalculable y su precio, obviamente, es un lujo al alcance de muy pocos bolsillos: entre 1.512.605 y 2.100.840 euros para cada uno de los cuadros. La prestigiosa firma exhibió ayer ambas piezas en Madrid. La Bouteille de Málaga, pintada por Picasso en 1919, constituye un intento de fusionar los lenguajes clásico y cubista; mientras que el lienzo de Gris, Compotier el Cartes a Jouer, fue plasmado solamente un año antes como homenaje a Guillaume Apollinaire. Los cuadros estaban hasta ahora en manos de coleccionistas privados. El grupo Amici Forever ha revolucionado el mundo de la música con su nuevo disco, The Ópera Band, que presentaron ayer en Madrid. El conjunto, formado por tres ingleses, un neozelandés y una sudafricana, se ha atrevido a fusionar ópera y pop, versionando el Nessun Dorma de Puccini y el Cosi Fan Tutte de Mozart. Las sopranos Jo Appleby y Tsakane Valentine, los tenores Geoff Sewell y David Habbin, y el bajo barítono Nick Garrettn formaron el año pasado en Londres Amici Forever con la intención de inventar un nuevo género musical.