Aznar acude a la comisión del 11-M sin la intención de admitir errores

La Voz LA VOZ | REDACCIÓN

ESPAÑA

PSOE, IU y nacionalistas reprocharán al ex presidente la «gestión electoralista» tras el atentado El anterior jefe del Gobierno prepara desde hace dos semanas su comparecencia.

28 nov 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

José María Aznar protagonizará hoy (a partir de las nueve de la mañana y con todas las televisiones retransmitiéndolo en directo) un hecho excepcional en la historia de la democracia española: será el primer ex presidente que rendirá cuentas sobre asuntos de su Gobierno ante una comisión de investigación del Congreso. Tendrá que defender su gestión de los atentados del 11 de marzo. Fuentes cercanas al hoy presidente de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) aseguran que Aznar abrirá su intervención con un discurso político en el que pondrá de manifiesto el precedente que sienta su comparecencia para el futuro y el hecho anómalo de que un responsable político sea llamado a dar explicaciones sobre su actuación ante un atentado terrorista. Ha preparado su declaración desde hace dos semanas con estrechos colaboradores suyos, como Ángel Acebes, Eduardo Zaplana, Ana Palacio, Ignacio Astarloa o Javier Zarzalejos. Nadie espera grandes revelaciones del ex presidente, pero el tono que pueda adoptar levanta expectación. Ni el PP ni el PSOE querían la comisión de investigación, pero tampoco era de su agrado la imagen de aparecer emboscados en el burladero del silencio, por lo que acabaron por apoyar su nacimiento. No lo tendrá fácil Aznar. De entrada, no jugará en casa porque el PP está en clara minoría, solo ante socialistas, nacionalistas catalanes y vascos e IU y que quieren ajustar cuentas con un estilo de gobernar en la pasada legislatura, a su juicio prepotente y autoritario, que llegó a su máxima expresión el 11-M. La cita llega, además, en el momento menos amistoso de las relaciones entre el Gobierno del PSOE y la oposición del PP, con frentes abiertos en casi todas las facetas de la vida política. Entre ellos, el territorial, el judicial, el internacional y las relaciones con la Iglesia. Sin olvidar el inoportuno estallido del caso Moratinos. Las expectativas ante la declaración de Aznar son muy dispares. «No aportará ningún dato nuevo», dice escéptico el presidente de la comisión, Paulino Rivero; «no espero nada», apunta con el mismo descreimiento el nacionalista vasco Emilio Olabarría; «tiene mucho que aclarar», sostiene con más fe el ministro Jordi Sevilla; «mentirá», augura José Blanco; «demostrará que dijo la verdad», afirma el portavoz del PP en el Congreso.