Madrid, Madrid, Madrid La plaza de toros de Las Ventas acoge una nueva producción de la ópera de Bizet
23 ago 2005 . Actualizado a las 07:00 h.Si hay algún sitio en la capital donde el espectáculo está siempre servido, ese es la Plaza de Toros de las Ventas. Esta vez no serán los toreros los que hagan disfrutar al público, ya que el coso taurino se ha convertido desde ayer y hasta el próximo sábado en el escenario de una nueva y fastuosa producción de una de las óperas más representadas y más queridas por el público, Carmen. Sin duda, la plaza de toros es un lugar perfecto para disfrutar con el tormentoso triángulo amoroso protagonizado por la seductora gitana, Carmen, Don José, un oficial destinado a Sevilla, y el torero Escamillo. Uno de los alicientes de esta representación, que llega de la mano de la compañía lírica de José Luis Moreno, es que se ha buscado un montaje con la máxima espectacularidad posible. Para ello no se ha escatimado en gastos: la producción ha costado más de un millón de euros, han sido necesarios 14 trailers para transportar los decorados hasta Las Ventas y al escenario se suben más de 300 personas, entre ellas un ballet, un coro, una orquesta y varios extras que escenificarán el juego de seducción desarrollado a orillas del Guadalquivir. Esta obra compuesta en 1875 por Bizet y que se ha convertido en un mito universal que ha traspasado el mundo puramente operístico, cuenta, en esta ocasión, con otro atractivo para los amantes del bel canto, y es su elenco protagonista. La sensual cigarrera gitana estará interpretada por la mezzosoprano estadounidense Denyce Graves, una auténtica especialista en este personaje, al que ya ha dado vida en más de 45 producciones. Por su parte, en el papel de Don José encontramos al tenor Mario Malagnini y cerrando el trío protagonista está Gianfranco Montresor, como el torero que se bate en duelo con el oficial por el amor de Carmen. ?l Ballet de Hong Kong llega por primera vez a España desde su creación hace 25 años, durante los cuales se ha convertido en una de las compañías asiáticas más importantes. El lugar elegido para su estreno es el teatro Albéniz, donde durante su breve estancia, entre el mañana y el próximo 4 de agosto, representarán dos obras, El último emperador y la ópera Turandot, de Puccini. Durante su presentación ayer en la capital, el director del ballet, Stephen Jefferies, afirmó que el proyecto de esta compañía es «extremadamente ambicioso» y posee un amplísimo repertorio que abarca 20 obras completas. Respecto a las representaciones de las se podrá disfrutar en Madrid, la primera en subir a los escenarios será Tourant, que recrea la leyenda de la princesa que da nombre al montaje y su cruel sistema a base de tres acertijos para elegir pareja. Tras ésta, a partir del día 1 de septiembre llegará al escenario del Albeniz El último emperador que cuenta la vida de Pu Yi, con el transfondo de la China de la primera mitad del siglo XX. Todo esto de la mano de 42 bailarines, llegados de diversos lugares de Asia, que hacen de este montaje un espectáculo que no hay que perderse. ?espués de pasear por medio mundo Juana la loca y Mariana Pineda, Sara Baras ha recuperado por petición de su incondicional público, su espectáculo Sueños, con el que hace un lustro consiguió superar un millón de funciones. Anoche, en el Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares, que estos días está de fiestas, el público pudo disfrutar con la pasión y el flamenco de la mejor Sara. En su interpretación de la farruca alterna con maestría los zapateados a contratiempo y redobles con movimientos hieráticos y cadenciosos. La bailaora ha hecho algunos cambios en su espectáculo y es que los sueños de ahora y los de antes no son los mismos. Sin embargo, con o sin retoques, el público pudo disfrutar y sentir el flamenco desde dentro, porque Sara y su compañía transmiten.