Dos militares gais se casarán en septiembre en Sevilla

María Naranjo SEVILLA

ESPAÑA

Será la primera boda homosexual del Ejército español El alcalde socialista de la capital andaluza oficiará la ceremonia en el Ayuntamiento

27 jun 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Ambos son militares, comparten destino en la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla) y están enamorados. Además de contar con la misma profesión tienen otra cosa más en común: los dos se llaman Alberto, aunque uno es sevillano y el otro madrileño. La primera boda homosexual del Ejército español tendrá lugar el próximo mes de septiembre en el Ayuntamiento de Sevilla y la oficiará el alcalde de la ciudad, el socialista Alfredo Sánchez Monteseirín. Los dos Albertos son conscientes de la repercusión que tendrá su enlace y por eso contactaron a través de una carta con la Presidencia del Gobierno para interesarse por las posibles consecuencias de la boda. «No somos jardineros, sino militares, y sabemos que habrá superiores que nos harán la vida imposible porque ya lo están haciendo», confesó uno de los futuros contrayentes. Sin embargo, han obtenido el beneplácito del Gobierno de Zapatero, y han contado además con el asesoramiento del secretario de Movimiento Social y Relaciones con las ONG del PSOE, Pedro Zerolo, uno de los invitados a este enlace junto con Jesús Vázquez y Boris Izaguirre, famosos que también han contraído matrimonio con parejas de su mismo sexo, aunque aún no han confirmado la asistencia. Sin uniforme de gala Para la boda, los dos militares han rehusado lucir tanto el uniforme militar como el traje de gran gala del Ejército del Aire. «Me advirtieron que tuviera cuidado si me casaba vestido de militar, aunque no sé por qué, si vengo de una familia de origen militar que se casó de militar, por qué yo no», se preguntó Alberto. Pedro Zerolo les ofreció ejercer de intermediario con el Ministerio de Defensa para que se vistieran de uniforme ese día, pero Alberto decidió finalmente, por estética, que ese no era el traje que le apetecía lucir. Además, dijo que el precio del traje superaba los 300 euros. A la boda asistirán unos 40 compañeros de los militares, aunque son conscientes de que en la base aérea también hay a quien no le ha gustado nada la noticia. Alberto lamentó las amenazas y los comentarios «casi homófobos» de quienes trabajan a diario con ellos, algunos, mandos superiores. «A nadie le importa con quién me case, yo voy todos los días a trabajar y cumplo con mi profesión», subrayó. El militar habló del interés de revistas y programas de televisión, «incluso con generosas ofertas económicas», para anunciar la boda, pero la pareja rechaza generar un negocio con su enlace por respeto a sus familias. Los jóvenes militares desean una boda familiar, aunque la excepción la han tenido con la invitación de los dos famosos ya citados.