El arquitecto jefe de la Sagrada Familia insiste en el peligro del túnel del AVE debajo del templo
ESPAÑA
El arquitecto jefe de la Sagrada Familia, Jordi Bonet, insistió ayer en Barcelona sobre el peligro que supone para el templo de Gaudí el hecho de situar el trazado de la alta velocidad tan cerca de sus cimientos. Bonet, respaldado por el prestigioso arquitecto japonés Toyo Ito y por el ingeniero de estructuras Musturo Sasaki -que dieron unas conferencias en la Ciudad Condal-, explicó que se trata de la fachada de La Gloria, cuyas cuatro torres alcanzan las 22.500 toneladas, a las que deben sumarse las 12.000 toneladas de los cimientos.
Destacó además que en el nivel en el que se situarán las vías de la alta velocidad, el terreno no es el adecuado y expresó su temor a que el edificio se desplace a causa de las obras. Un movimiento que podría comportar la caída de diferentes ornamentos de cerámica o incluso de las propias vidrieras de la iglesia, situados a cerca de 40 metros de altura.
Bonet teme que las obras de la Sagrada Familia no puedan concluirse porque, una vez construidos los túneles de la alta velocidad, las autoridades competentes en la materia consideren que éstos podrían verse afectados por las obras del templo.