El ministro Caldera asegura que Pizarro pagará 180.000 euros menos si se aplica la propuesta fiscal del PP
29 ene 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Compra de votos, ocurrencia electoralista, jugarreta, regalito, propina, práctica caciquil. Con estos epítetos respondieron ayer los dirigentes del PP a la propuesta de Zapatero de devolver 400 euros a los contribuyentes. Por su parte, varios ministros se vieron obligados a explicar una medida inesperada de última hora que cogió por sorpresa al propio PSOE. El presidente la anunció cuando la conferencia política ya había aprobado el programa electoral, por lo que no pudo ser debatida. La oferta ha recibido críticas de todos los partidos e incluso algunas, de carácter privado, dentro del PSOE, de quienes consideran que no es progresista, pues no fija un tipo de renta a partir del cual el declarante no puede beneficiarse del descuento. José María Aznar, plenamente implicado en la precampaña, acusó a Zapatero de recurrir a las «viejas prácticas caciquiles de Romero Robledo o del conde de Romanones» y a la «compra de votos» para ganar las elecciones. Por su parte, Ángel Acebes calificó la medida como una «ocurrencia de última hora, improvisada» y «una jugarreta que consiste en que Zapatero cobra 400 euros más y luego los devuelve como si fuera un regalo suyo, eso sí, a cambio del voto». El secretario general del PP criticó la ausencia de ideas para afrontar la crisis de los socialistas, que se limitan a «dar manotazos de última hora para salir del charco económico en el que han metido a la sociedad española tras estar cuatro años con los brazos cruzados». En su opinión, se trata de una propuesta «nada progresiva», porque supone la misma cantidad para «el multimillonario y el mileurista». Manuel Pizarro calificó de regalito la promesa electoral y dijo que es preferible que ese dinero «no se quite previamente» de los bolsillos de los ciudadanos. En un argumentario del PP para sus dirigentes se dice que Zapatero está desesperado, por lo que ofrece una propina, que es «un regalo de campaña con cargo a los Presupuestos». En el otro lado, Jesús Caldera señaló que «favorece más a quienes menos ingresos tienen». Para demostrarlo, dijo que con las propuestas fiscales del PP, Pizarro, que tuvo unos ingresos de 6 millones de euros en el 2007, dejaría de pagar 180.000 euros, mientras que si se aplica la de los socialistas «solo se beneficiaría de 400 euros, como todos los demás». El coordinador del programa del PSOE destacó que en España hay cuatro millones de hogares que tienen al menos dos declarantes, por lo que en esos casos la devolución será de 800 euros o más. También dijo que con la cantidad que se devuelva las familias podrán hacer frente al incremento de las hipotecas, que como media subieron 480 euros el año pasado. Fernández de la Vega respondió a las acusaciones de Duran i Lleida, que dijo que era inmoral no implantar la medida inmediatamente. La vicepresidenta, que la calificó de «hiperprogresiva», argumentó que son necesarias modificaciones técnicas para su aplicación, que hacen imposible que entre en vigor antes de tres o cuatro meses. Otros ministros (Alonso, Chacón, Salgado, Clos) también salieron a defender la propuesta de Zapatero.