Pilar Manjón defiende el dolor de las víctimas en el aniversario del 11-M

Alfonso Torices

ESPAÑA

12 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Las víctimas del 11-M siguen presentes en la memoria de los españoles, que ayer dedicaron algún momento del día, cuarto aniversario de la masacre, a recordar a los damnificados por aquel atentado. En su mayoría fueron homenajes tiernos, contenidos, apenas agitados por la emoción que embarga gestos como depositar una rosa roja en el suelo o dejar perderse la mirada a lo largo de unas vías de tren. Fue un día intenso, «de dolor y lágrimas», en palabras de una de las víctimas.

También hubo multitud de actos institucionales. El principal, el celebrado a mediodía en Madrid frente al monumento a las víctimas del 11-M levantado ante la estación de Atocha. Los Reyes de España, el presidente del Gobierno en funciones, José Luís Rodríguez Zapatero, y los máximos responsables de todas las altas instituciones del Estado se concentraron allí junto a familiares de los fallecidos, heridos en los atentados y ciudadanos que se sumaron al homenaje.

Rodeados por unas medidas de seguridad extremas, los Reyes y los principales responsables políticos visitaron el monumento y realizaron una ofrenda floral, guardaron tres minutos de silencio y escucharon Da pacem domine (Danos la paz señor), la oración musical que en el 2004 compuso el músico estonio Arvo Part, conmocionado, como el mundo entero, por la brutalidad de la matanza de Madrid.

El acto duró poco más de diez minutos. Fue sobrio, solemne y quizás algo frío, pero logró su objetivo fundamental: recordar a los 191 viajeros asesinados en los cuatro trenes de cercanías que volaron los islamistas y al geo fallecido en Leganés.

En aras de la unidad, no hubo discursos ni declaraciones. El silencio, solo roto por las intervenciones esporádicas y lacónicas del maestro de ceremonias, fue el único protagonista. Sobre las 12.12 del mediodía, don Juan Carlos y doña Sofía clausuraron un homenaje en el que, por primera vez, no se registraron incidentes ni hubo polémica en torno a él.

«Recordar en paz»

La presidenta de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, Pilar Manjón, manifestó ayer, en la inauguración en Coslada de una escultura en honor de los 21 vecinos fallecidos en los atentados de hace cuatro años, que sus familiares no necesitan olvidar, sino «recordar en paz».

Ante más de 400 vecinos de Coslada y diversos representantes municipales, así como la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, Manjón manifestó: «Necesitamos no olvidar, solo encontrar una manera de recordar en paz».

La presidenta de la asociación pidió además comprensión para los familiares de los fallecidos en el atentado: «Porque necesitamos que nos ayudéis a tener ilusión, que aceptéis nuestro dolor e incluso asumáis la impotencia de no poder ayudarnos», manifestó.