Zapatero refuerza el poder de la vicepresidenta De la Vega, que acumula más responsabilidades que sus predecesores

Paula de Las Heras

ESPAÑA

01 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La nueva estructura del Gobierno descansará sobre un puntal: María Teresa Fernández de la Vega. La vicepresidenta primera ya acumula en sus manos más poder y responsabilidad que ninguno de sus predecesores en el cargo. Ni siquiera Alfonso Guerra dispuso de tanto control institucional. José Luis Rodríguez Zapatero dijo que haría un Ejecutivo más funcional, y ayer el Consejo de Ministros aprobó un nuevo esquema de trabajo que hará depender de su número dos cinco áreas gubernamentales básicas para los objetivos de la legislatura: inmigración, cambio climático, igualdad, cooperación al desarrollo y política autonómica.

La función coordinadora de la vicepresidenta primera no es nueva. Le va en el puesto, por ley, presidir la comisión de subsecretarios que cada miércoles prepara los Consejos de los viernes, y garantizar que todos los departamentos funcionen de manera engrasada y no haya choques allá donde las competencias están compartidas y las fronteras son poco claras. En la pasada legislatura tuvo que mediar en varias ocasiones entre el ex ministro de Defensa, José Bono, y el de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos; ponerse al frente de la actuación en el incendio de Guadalajara, o lidiar con la crisis migratoria en el verano del 2006.

Lo que durante cuatro años estuvo haciendo de facto, casi entre bambalinas, tiene ahora un reconocimiento oficial y explícito. Poco a poco, la que fue número dos de Jesús Caldera en la dirección del grupo parlamentario socialista, aún en la oposición, ha logrado ocupar un espacio que parecía predestinado a su entonces jefe.

Todo sin estar siquiera afiliada al partido. Para esta legislatura, Rodríguez Zapatero ha decidido contar con ocho comisiones delegadas del Gobierno, cuatro de ellas son de nueva creación y, por supuesto, estarán presididas por la vicepresidenta que antes solo se ocupaba de dos.

Seguridad comunitaria

El Gobierno ha decidido intensificar los trabajos preparatorios de la presidencia española de la UE para el 2010, para la que se propone como objetivos conseguir que Europa lidere la lucha contra el cambio climático y que esté a la vanguardia en las políticas de igualdad y de la seguridad común.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, explicó en rueda de prensa que el Consejo de Ministros recibió un informe del titular de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, sobre las líneas generales de la presidencia española de la UE, en el primer semestre del año 2010. Será la cuarta vez en la que España presida la Unión Europea y una «magnífica ocasión», según De la Vega, para reformar e impulsar la realidad de la Unión.

La Europa de los 27 que presidirá España tendrá un Parlamento recién renovado y con poderes muy reforzados, además de una nueva Comisión y un nuevo marco constitucional con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa.

Aunque el Gobierno lleva varios meses volcado en las tareas preparatorios y mantuvo contactos regulares con Bélgica y Hungría, países que presidirán la UE justo antes y después que España, De la Vega garantiza que los trabajos se intensificarán a partir de ahora.