UPN decide abstenerse en la votación de los Presupuestos y pone a su coalición con el PP al borde de la ruptura definitiva

Magis Iglesias

ESPAÑA

27 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Las negociaciones del presidente de Navarra, Miguel Sanz, para pactar los Presupuestos del Estado con los socialistas agravan la crisis en la coalición de UPN con el PP, que se sitúa al borde de la ruptura al conocerse la intención del partido foralista de abstenerse en la votación de las cuentas del Estado en el Parlamento. El encuentro de Sanz con Mariano Rajoy en una cena el pasado jueves no sirvió para mejorar la situación que un sector de UPN atribuye al deseo de su presidente de romper con el partido de Rajoy para gobernar con los socialistas.

Los más críticos con Sanz alertan de que habrá una escisión en Unión del Pueblo Navarro si el partido continúa la deriva que lo aleja de su socio popular. Estas fuentes aseguran que el presidente navarro está convencido de la necesidad de separarse de los populares para componer una alianza con los socialistas que le permita mantener a UPN en el poder con mayor comodidad y, al mismo tiempo, conjurar el riesgo de que el PSN llegue a pactar con los nacionalistas.

En esta estrategia enmarcan el proceso abierto por el presidente autonómico para abstenerse en la votación de los Presupuestos del Estado. Una posición de la que tiene constancia Rajoy y que, según miembros de la dirección del partido foral, ya le fue comunicada por Sanz al comité ejecutivo de UPN en su última reunión, el pasado día 15.

«Tan dañina es la abstención como el voto en contra», declaró un miembro de la dirección del Grupo Popular, que considera la rebelión de UPN un claro atentado contra el acuerdo entre las dos formaciones. Además, este portavoz asegura que el partido navarro no obtendrá grandes ventajas de su abstención, pero hará mucho daño a la alternativa que representa Rajoy.

Tras el encuentro del jueves, los dirigentes de ambas formaciones políticas se han mostrado muy prudentes en público, han coincidido en restar importancia a la cena entre ambos líderes y en señalar que «no hay nada nuevo sobre ese asunto», como dijo la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal.

Riesgo de escisión

Sanz también negó que el pacto entre los dos partidos atraviese por dificultades. «No hay nada nuevo que añadir a lo que fue la resolución del comité ejecutivo», alegó el máximo responsable de UPN en referencia al aval que obtuvo de la dirección a su interpretación de los acuerdos con el PP. Sanz sostiene que el partido foral puede desmarcarse, con carácter testimonial, de las decisiones de los populares en el ámbito de la política nacional.

Sanz confirmó que mantiene negociaciones con los socialistas tanto en Navarra como en Madrid para pactar los Presupuestos del Estado y las cuentas de la comunidad foral. De llegarse a un acuerdo UPN-PSN, a los dos diputados navarros del Grupo Popular se les plantearía el dilema de seguir la disciplina de su partido o la de la formación con la que están coaligados. Las reticencias de los parlamentarios a romper la unidad de acción son evidentes desde que uno de los diputados, Santiago Cervera, advirtió el jueves de que la quiebra de la alianza supondría «un desastre» para UPN.

Las fuentes consultadas explican que la ruptura dependerá de «cuánto esté dispuesto a soportar Rajoy, cuánto van a exigir los socialistas y hasta dónde quiere llegar Sanz».