PSE y PP firman el histórico acuerdo que abre una nueva etapa en el País Vasco

ESPAÑA

02 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El PSE-EE y el PP firmaron ayer el histórico acuerdo de bases que permitirá que el socialista Patxi López sea elegido lendakari y la popular Arantza Quiroga presida el Parlamento vasco. De esta forma pondrán fin a 29 años de gobiernos del PNV. Un pacto por el que, según el presidente del partido nacionalista de Vizcaya, Andoni Ortúzar, los socialistas van a «entregar las llaves del autogobierno vasco al PP», que es precisamente «el partido que con mayor claridad se ha opuesto al desarrollo político de Euskadi». En la misma línea se pronunció el coordinador general del partido independentista Aralar, Patxi Zabaleta, que criticó al PSE por dejarse condicionar por los populares, aunque añadió que su unión es «democráticamente legítima».

El acuerdo fue rubricado en la sede del Parlamento vasco por Rodolfo Ares y Jesús Eguiguren, por parte del PSE, e Iñaki Oyarzábal y Leopoldo Barreda, por el PP. El documento, de diez páginas, abarca un gran número de asuntos, desde el compromiso de luchar contra ETA aplicando todos los instrumentos del Estado de derecho, el apoyo a las víctimas del terrorismo y la eliminación de ayudas a los familiares de presos que no condenen la violencia, la garantía de la elección de la lengua por los padres en la enseñanza de sus hijos y medidas contra la crisis, hasta incluso un apartado para que los mapas del tiempo de la EITB reflejen la realidad de la comunidad autónoma vasca. Asimismo, se establece una comisión de seguimiento de los acuerdos.

Tras la firma comparecieron ante la prensa Ares y Oyarzábal, que coincidieron en que el pacto abre una nueva etapa para unir a la sociedad vasca y en que el Gobierno que presida Patxi López será fuerte y estable.

El portavoz socialista señaló que el Ejecutivo tendrá «una vocación de diálogo preferente con el PP», pero puntualizó que los dos partidos firmantes aceptan que el acuerdo esté abierto a otras formaciones políticas. De esta forma respondía a la aún portavoz gubernamental, Miren Azkarate, que había asegurado el día anterior que el pacto es «la carta fundacional de un Gobierno frentista». Ares dijo que «el frentismo está solo en la cabeza de los que lo han practicado en el pasado». Por su parte, Oyarzábal comprometió la «total lealtad» del PP con el futuro Gobierno socialista, pensando en el futuro del País Vasco e independientemente de las relaciones que puedan tener los dos partidos en el resto de España.

Azkarate volvió a hablar ayer para criticar que por primera vez presidirá el Parlamento alguien que no sabe euskera, caso de Arantza Quiroga. En su opinión, es un «botón de muestra» de lo que va a ser la política lingüística del futuro Gobierno.

De otro lado, Jesús Eguiguren declaró que la huelga convocada por los sindicatos nacionalistas después de la investidura de López tiene como objetivo «desanimar» al nuevo Ejecutivo. Sin embargo, Arnaldo Otegi, que hizo un llamamiento para participar en el paro, negó que vaya contra los socialistas.