Los partidos de oposición en Andalucía (PP e IU), que han criticado la marcha de Manuel Chaves al Gobierno central y su relevo en la Junta por José Antonio Griñán, insistirán en los próximos días en que el candidato no tiene la legitimidad de las urnas, por lo que deberían convocarse elecciones anticipadas.
Según el presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas, cuando Griñán sea investido presidente de la Junta por el Parlamento tendrá la «legalidad» que le otorga la ley, pero no la «legitimidad» de las urnas. Por ello, anunció que su partido solicitará en la Cámara la celebración de elecciones anticipadas. La teoría es compartida por la dirección nacional del PP, cuya secretaria general, María Dolores de Cospedal, cree que la mayoría de los andaluces desean volver a elegir a su presidente tras la marcha de Manuel Chaves al Gobierno central.
La pretensión de Arenas fue replicada el día de su despedida por Manuel Chaves: «Recomendaría a los dirigentes del PP que se lean bien la Constitución y el Estatuto, porque al presidente de la Junta lo elige el Parlamento autonómico, que es donde radica la voluntad de los andaluces, el Parlamento es tan representativo cuando elija al nuevo presidente como cuando me eligió a mí». Este argumento está siendo ya repetido por los dirigentes socialistas para contrarrestar el debate que quiere abrir Arenas.
IU cree que Griñán representa el «continuismo y que estará tutelado», según el coordinador de la formación, Diego Valderas, quien opina que, además, tiene el «lastre» de no haber pasado por urnas como candidato a la Presidencia. La dirección de IU decidirá mañana si se suma a la petición de elecciones anticipadas al «no tener legitimidad» el candidato.
Antecedentes
La situación creada en Andalucía tiene dos precedentes relativamente recientes: uno en Valencia, en el 2002, cuando el vicepresidente José Luis Olivas sustituyó como presidente de la Generalitat valenciana a Eduardo Zaplana cuando este fue nombrado ministro de Trabajo. Un año antes, el presidente de Castilla y León, Juan José Lucas, fue nombrado ministro de la Presidencia por Aznar.