La alcaldesa de Córdoba ha aceptado el ofrecimiento del nuevo presidente, José Antonio Griñán.
23 abr 2009 . Actualizado a las 22:42 h.Deslealtad, falta de credibilidad los responsables de IU no escatimaron hoy críticas para la que fuera alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, tras conocerse que había aceptado la propuesta del nuevo presidente andaluz, José Antonio Griñán, para incorporarse como independiente a su Ejecutivo como responsable de Obras Públicas. El coordinador general de la formación en Andalucía, Diego Valderas, señaló que al ser ella misma la que se ha desvinculado de la coalición «no es necesario plantearse la expulsión», pero pidió explicaciones al PSOE de Andalucía sobre lo sucedido
La noticia de la incorporación de Aguilar al Gobierno andaluz eclipsó la toma de posesión del presidente José Antonio Griñán, quien tendió a la hasta ahora alcaldesa, con la que mantiene una estrecha amistad, el puente para abandonar una formación con la que mantenía importantes discrepancias públicas. Todas las miradas en el Parlamento andaluz se centraron en la regidora de Córdoba, que no quiso hacer declaraciones hasta no despedirse, primero, de sus conciudadanos.
Izquierda Unida no esperó a la despedida. Desde primera hora de la mañana, el coordinador provincial de IU en Córdoba, Francisco Martínez, explicó que al aceptar irse al Gobierno regional Aguilar quedaba «fuera de la organización». De hecho, los estatutos federales señalan textualmente que la participación en una candidatura electoral o grupo institucional distinto a IU será causa de baja inmediata.
Las reacciones tampoco se hicieron esperar en Madrid. El más dolido fue Gaspar Llamazares, que hace meses intentó convencer a Aguilar para que se postulase como su sustituta al frente de la coalición. El ex coordinador general de IU se mostró muy molesto con la decisión adoptada por la cordobesa, a la que acusó de «deslealtad» y recordó que la coalición votó en contra de la investidura del nuevo presidente andaluz. El diputado, que dijo «no entender ni compartir» la decisión, reconoció que había intentado disuadirla de «su error», y consideró que su marcha representa «un grave quebranto» para la formación.
En la misma línea, el ex coordinador general Julio Anguita, amigo personal de Aguilar, opinó que con su «sorprendente» decisión «ha perdido credibilidad» y añadió que serán los ciudadanos quienes «la juzguen y digan si entienden o no su marcha».
Menos ofendido, el coordinador general de IU, Cayo Lara, que se enteró de la noticia por un mensaje de móvil de afectada, trató de restar importancia a la salida de Aguilar de la formación porque «si se marcha una rosa -dijo-, vendrán miles de rosas y de claveles». «(Aguilar) es una más de esta bandada de patos inmensa que es Izquierda Unida, somos una organización colectiva», sentenció desde Villalar de los Comuneros (Valladolid), e insistió en que su marcha no afectará a la cohesión interna de IU.
Tanto Lara como Llamazares instaron a la hasta ahora alcaldesa a dar explicaciones a los ciudadanos de su salida y le recordaron que tenía con ellos un compromiso de cuatro años y siempre dijo que los cordobeses eran su prioridad.
Dimisión
Rosa Aguilar presentó su dimisión como edil del consistorio cordobés a primera hora de la tarde, e instantes después explicó, en una rueda de prensa, que su decisión «personal y difícil» merece respeto aunque comprende que no sea bien entendida y aceptada por sus compañeros.
Afirmó que no entrará a valorar las críticas, «por muy duras que sean», que le dirijan sus ya ex compañeros, porque «sabía que mi marcha a la Junta suponía mi desvinculación formal de IU, porque no se puede estar en la oposición y en el Gobierno».
Justificó su decisión en que comparte los principales objetivos del nuevo Ejecutivo, «se entiende total y plenamente» con José Antonio Griñán, y auguró que en el desarrollo de su gestión se verá que «seguirá siendo una mujer de izquierdas».
El nombramiento de Aguilar como consejera de Obras Públicas provocó otra serie de reacciones. El secretario general del PP regional, Antonio Sanz, exigió la convocatoria de la mesa antitransfuguismo, mientras que el coordinador general de IU-CA, Diego Valderas, urgía a los socialistas a una reunión urgente para que les explicaran lo que había pasado. El PSOE andaluz se limitó a explicar que el nombramiento ha sido una iniciativa del presidente de la Junta, que, en cualquier caso no afecta al pacto de Gobierno que ambas formaciones mantienen en Córdoba, por lo que apoyará al sustituto de Aguilar, que todo apunta será el siguiente en la lista, Andrés Ocaña.