Ibarretxe se despide con una encendida defensa de su plan soberanista, que califica de «hito democrático»

Elisa López

ESPAÑA

30 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Juan José Ibarretxe defendió «orgulloso» en su despedida la gestión política y económica desarrollada al frente del Gobierno vasco que ha presidido a la lo largo de tres legislaturas y sostuvo que tanto el plan Ibarretxe como la ley de consulta, anulada por el Tribunal Constitucional, son «hitos democráticos sobre los que en algún momento habrá que edificar las soluciones en este país».

En una breve comparecencia junto a sus dos socios de gobierno -Joseba Azkarraga, de Eusko Alkartasuna, y Javier Madrazo, de Ezker Batua- tras presidir el último Consejo de Gobierno del tripartito, Ibarretxe destacó su legado para marcar la diferencia con el próximo Ejecutivo del PSE, avalado por el PP. «Así como nosotros respetamos el derecho a decidir, PP y PSE no lo hacen», indicó para subrayar que ambos partidos tampoco representan a la mayoría de la sociedad, porque «este país después de las elecciones es mayoritariamente aberzale».

Siempre con la vista atrás, recordó que ha estado al frente de un Ejecutivo «entre diferentes» que ha llegado a acuerdos con todos los grupos parlamentarios. «Hemos pactado con el PSE, pero también con el PP, con Batasuna y con Aralar», subrayó.

El todavía lendakari eludió hablar de su inmediato futuro político, hasta el punto de que tampoco quiso confirmar si presentará su candidatura en la sesión de investidura del 5 de mayo. «Cada momento tiene su afán», fue su única explicación.