Los socialistas vascos han vivido hoy una jornada «histórica» con la promesa del cargo del primer lehendakari de este partido, Patxi López, en un acto muy protocolario que sin embargo se ha visto roto por gestos espontáneos y muestras de alegría de los partidarios del cambio de Gobierno en Euskadi.
Sonrisas, abrazos e incluso lágrimas contenidas han sido expresiones de la emoción de los dirigentes del PSE-EE, simpatizantes y miembros del Gobierno de España que les han arropado en esta jornada cargada de simbolismos celebrada en la Casa de Juntas de Gernika (Vizcaya).
Minutos antes de las once de la mañana, López y su esposa, Begoña Gil, han sido recibidos por más de un centenar de personas con aplausos y vítores, y el nuevo lehendakari se ha acercado a los ciudadanos que le aclamaban y ha logrado emocionar a algunas de las mujeres a quienes ha abrazado.
El público ha saludado al nuevo lehendakari con un «Aupa Patxi» y a su esposa con numerosos piropos y, cogidos de la mano, la pareja ha accedido al recinto de la Casa de Juntas, donde les aguardaba la presidenta del Parlamento, Arantza Quiroga. Junto a las recién colocadas banderas -la española, la ikurriña, la vizcaína y la de la UE-, López y Quiroga han esperado al lehendakari saliente, Juan José Ibarretxe, y tras una breve conversación se han dirigido al interior de la Casa de Juntas, donde se ha desarrollado el acto de posesión.
Tras recibir la 'makila' o bastón de mando de manos de Ibarretxe, los parlamentarios e invitados en pie han aplaudido al nuevo lehendakari, excepto la bancada ocupada por el grupo del PNV y los miembros del Gobierno saliente. Al término de la segunda parte de la ceremonia, bajo el Árbol de Gernika, veteranos socialistas vascos, como Ramón Jaúregui y Txiki Benegas, se han fundido en un abrazo con su compañero de partido, que también se ha saludado de manera especialmente emotiva con el alcalde de Portugalete, su localidad natal, Mikel Torres.
La importancia que este día tiene para los socialistas ha quedado reflejada con la presencia de los vicepresidentes del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega y Manuel Chaves, y la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, así como el presidente del Senado, Javier Rojo. Durante más de veinte minutos, López ha recibido felicitaciones de dirigentes del PP -formación cuyo apoyo ha permitido al socialista llegar a la Lehendakaritza-, como su secretaria general, María Dolores de Cospedal, y el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti.
También se han acercado a él representantes institucionales como el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Fernando Ruiz Piñeiro; el rector de la Universidad del País Vasco, Iñaki Gorizelaia, y miembros de asociaciones de víctimas del terrorismo, como Maite Pagazaurtua y Natividad Rodríguez, la viuda del parlamentario socialista asesinado por ETA, Fernando Buesa. López ha recibido el abrazo de su predecesor José Antonio Ardanza, mientras los representantes del PNV han abandonado la Casa de Juntas instantes después de finalizar el acto solemne, que se ha desarrollado entre estrictas medias de seguridad.
Al acto también han asistido presidentes de otras Comunidades Autónomas, como el de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; de Asturias, Vicente Álvarez; de Castilla-La Mancha, José María Barreda; de Castilla y León, Juan Vicente Herrera; de Aragón, Marcelino Iglesias; y el de La Rioja, Pedro Sanz. López y su esposa han permanecido junto al emblemático Árbol de Gernika, símbolo de las libertades vascas, durante más de una hora desde la finalización del acto, posando para los fotógrafos y conversando con los invitados.