El vicepresidente del Gobierno catalán, Josep Lluís Carod-Rovira, justificó ayer por motivos de seguridad el uso de 29 tarjetas de crédito por parte de la Agencia Catalana de Cooperación en sus viajes al extranjero, considerado como una irregularidad por la Sindicatura de Cuentas. Según Carod-Rovira, estas tarjetas de crédito fueron solicitadas por técnicos de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo para sus desplazamientos por el extranjero, por motivos de seguridad y ante los riesgos que comportaba tener que usar dinero en metálico, pero una vez que regresaban a Cataluña, las tarjetas eran devueltas.
Además, añadió, la Sindicatura concluía en su informe que las cuentas de la agencia «estaban razonablemente bien», puesto que en los 7.919 apuntes fiscales correspondientes al año 2007 «solo fueron detectados cuatro errores». Esto representa que solo quedaron sin justificar «143 euros entre cuatro tarjetas», y que esta cantidad fue devuelta y «las disfunciones fueron subsanadas en el 2008».
Carod-Rovira respondió así a una pregunta parlamentaria que le formuló la diputada de CiU Anna Figueras, que denunció «el dispendio económico y el descontrol en la Agencia de Cooperación». La diputada agregó que parece que Carod-Rovira «no cree mucho en esto de la cooperación, y quizá solo la usa».