Un soldado español muere en Afganistán tras ser atropellado por un vehículo en la base de Herat
ESPAÑA
El soldado Christian Javier Quishpe Aguirre, nacido en Ecuador, pero con nacionalidad española, falleció ayer en la base de Herat, en Afganistán tras ser atropellado por un vehículo. Tras el accidente, ocurrido pasadas las 14 horas (hora española), Quishpe fue trasladado al hospital Role 2, donde murió por la gravedad de las heridas sufridas.
El soldado fue atropellado en la zona de mantenimiento de vehículos de la base española en circunstancias que no se han precisado. El Ministerio de Defensa informó ayer de que el alto mando del destacamento ha abierto una investigación para determinar las causas del percance mortal. La víctima ingresó en el Ejército el 1 de septiembre del 2001 y estaba destinado en el Grupo Logístico de Montaña número 1 que tiene su sede en Huesca. Tenía 24 años, estaba casado y tenía una hija.
Fuentes de Defensa informaron de que un avión de la Fuerza Aérea Española partió ayer mismo desde Zaragoza hacia Afganistán para repatriar el cadáver del soldado. Está previsto que el avión llegue al país esta mañana y que regrese de inmediato a Zaragoza, si las condiciones meteorológicas lo permiten, señalaron las fuentes.
La comisión ejecutiva federal del PSOE lamentó ayer la muerte del soldado. En un comunicado, además de solidarizarse con la familia del militar, reitera su reconocimiento y gratitud a la «fundamental labor» que realizan las tropas españolas en Afganistán y en otras misiones en el exterior.
Por su parte el líder del PP, Mariano Rajoy, también mostró ayer su pesar por el fallecimiento del soldado «mientras servía a España en la difícil misión de Afganistán» y expresó su profundo reconocimiento a la labor de las Fuerzas Armadas «tan lejos de casa». Rajoy envió un telegrama al Ministerio de Defensa, dirigido a la familia del joven fallecido, muy especialmente a su esposa y a su hijo, para transmitirles su más sentido pésame.
Casi 90 muertes
Con la muerte de Quishpe se eleva a 89 el número de soldados españoles muertos en Afganistán desde enero del 2002. La mayoría de los fallecidos perdieron la vida en accidentes, pues solo siete murieron en ataques de los insurgentes talibanes. Solo en el siniestro del avión Yak-42 del 26 de mayo del 2003 que se estrelló en Turquía a su regreso de Afganistán fallecieron 62 mandos, oficiales y soldados; y en el del helicóptero Cougar del 16 de agosto del 2005 que se precipitó a tierra cerca de Herat perecieron otros 17 militares. La de Afganistán es la misión que más vidas humanas ha costado a España.