Poco le ha gustado al PP que el Gobierno haya acudido al Rey para intentar frenar la tensión con Marruecos. Una mediación que «ha agravado una situación de por sí ya bastante grave», según el vicesecretario general de comunicación del PP, Esteban González Pons. El dirigente popular considera que la intervención de don Juan Carlos debería de ser el «último recurso diplomático» y solo tendría que utilizarse «cuando ya no queda otra opción». A su juicio, el Ejecutivo ha usado al Rey «como su ministro de Asuntos Exteriores».
Sin embargo, su compañero de partido y coordinador de Economía, Cristóbal Montoro, opina diferente. «En lo que se refiere a la acción del Rey, el PP la apoya claramente. Ha hecho lo correcto», afirmó. La presidenta en funciones de Ceuta y portavoz del Gobierno local, Yolanda Bel (PP), dijo también que la llamada de don Juan Carlos fue «acertada y apropiada», y destacó la preocupación del Rey «por los asuntos relacionadas con Ceuta y Melilla».
La secretaria de Política Internacional del PSOE, Elena Valenciano, manifestó que los populares solo «tratan de sacar ventaja política» de un malentendido y acusó a González Pons de desconocer el papel que juega Mohamed VI en la política de su país. También el ministro José Blanco recordó que el Gobierno nunca se pronuncia sobre lo que hace la Casa Real, porque «el Rey siempre hace lo mejor por el interés general de España». Blanco explicó que el Gobierno apuesta «por la vía del diálogo y la cooperación».
El presidente de Melilla, Juan José Imbroda (PP), también entró en el debate, lamentando la «falta de contundencia» por parte del Ejecutivo de Zapatero para responder al Gobierno de Rabat. La respuesta vino del vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, quien recordó a Imbroda que el Gobierno «sabe lo que debe hacer para mantener unas excelentes relaciones con Marruecos».